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- Mi peor pesadilla: El sol de Media Noche
Saludos, mis mortales lectores. Me llamo Andrómeda Hexa. Tengo 15 años y vivo en Charlotte, Carolina del Norte. Al principio, puedo parecer una persona normal, pero hay algo que aun no saben de mí: Soy una bruja. Y no, mis queridos lectores, la imagen de una anciana de piel verde con sombrero puntiagudo, escoba, gato negro, caldero de pociones, lunar en la nariz y que se derrite con el sol es un estereotipo. Las brujas y los magos somos tan normales como tú y yo. ¡Alguien de tus conocidos podría ser mago o bruja, y tú ni enterado! Tenemos un estilo de vida tan normal como el de los mortales. Comemos lo mismo y jugamos los mismos deportes. Lo que sí es cierto de nosotros es que somos seres nocturnos. Durante el día hay mucho ruido y mucha actividad urbana, por lo que preferimos el silencio y la majestuosidad de la noche. Además de que no vamos a escuelas normales. En nuestro mundo, el conocimiento de matemáticas, ciencias, etc., es algo natural y está en nosotros desde que nacemos. Nosotros vamos a escuelas mágicas en donde nos enseñan historia de la magia, encantamientos, etc. ¿Cómo es un día para nosotros? Despertamos aproximadamente a las 8 de la noche (cuando todos ya están cenando y durmiéndose), vamos a la escuela de las 8 y media de la noche a las dos y media de la mañana, luego practicamos por una hora lo aprendido, tomando un tiempo libre de tres y media a seis quince, e irnos a dormir a las siete de la mañana para repetir todo a la noche siguiente. Cuando tenía 8 años, mis padres fallecieron en una expedición a Europa en circunstancias tan misteriosas como nuestro mundo. Desde entonces me prometí a mi misma graduarme con honores, para ser una gran bruja como ellos. Mi hermano Apolo, mayor por un año, está en la misma clase que yo y es todo lo opuesto a mí: Bromista, distraído, muy impulsivo, le gustan los deportes…y está obsesionado con la pizza. Pero, igual lo quiero. Ah, y en nuestra clase también está la chica más hermosa que conocerán nunca en su vida: Jezebel. Su chamarra de cuero, su cabello teñido de morado, su personalidad profunda y su amor por la pintura y los animales…todo sobre ella me vuelve loca. El problema es que soy muy tímida, y ella también. ¿Funcionará esto algún dia? Ahora quiero contarles una historia que comienza en un día típico en la clase de Historia de la Magia con la Srita. Duncan. Volteé y vi que yo y Jezebel éramos las únicas que estábamos poniendo atención. Apolo y su nueva novia Brooklyn, una porrista, se habían quedado dormidos, aburridos en clase como siempre. Jezebel jugó un poco y con su libro los golpeó en la cabeza para despertarlos. . Ellos la vieron molestos y ella se río. ¡Ay, cómo me derrite su risa! A ver, Andrómeda, concéntrate. “Ahora, ¿Quién puede decirme quién descubrió la cura para la viruela de Cerbero, en qué año, y cuáles son sus componentes?” Levanté la mano, una vez más! “¿Sí, Andrómeda?” “Fue el gran químico Wendell Verdell en el siglo XIX. Sus componentes son saliva de hurón, pelos de barba de borrego cimarrón, y agallas de Tilapia del Nilo.” “De nuevo como siempre correcta. Andrómeda. ¡Gran trabajo!” “Muchas gracias, Señorita Duncan.” “¿A dónde vamos?” preguntó Brooklyn una vez que salimos. “Dejemos que mi hermanita la genio decida,” dijo mientras me pellizcaba el cachete. ¡A veces me dan unas ganas de ahorcarlo! “Yo digo que vayamos a buscar luciérnagas a la cueva.” “¿Tú que dices, Jezebel?” Brooklyn volteó a verla, y ella sólo asintió con la cabeza. Era muy callada y alzaba la voz solo cuando sentía que correspondía. “Pues iremos a buscar luciérnagas a la cueva.” “¡Uy, y luego hacemos palomitas y hacemos maratón de El Exterminador en mi casa!” sugirió entonces Apolo. “Igual nos quedaremos dormidos viéndolas.” La noche transcurrió de esa manera. Yo, Apolo, y Brooklyn nos dedicamos a atrapar luciérnagas con nuestros frascos mientras Jezebel pintaba una pintura de los tres. Luego fuimos a hacer palomitas (con magia claro está) y a ver un maratón de las películas de El Exterminador. A pesar de ser brujas y magos, no dejábamos de ser adolescentes que les gustaba estar juntos. Jezebel se quedó dormida en mi hombro y aproveché para besarle ligeramente la cabeza (sin que ella lo supiera) antes de caer dormida también. No debió pasar ni media hora de que cerráramos los ojos cuando de repente sentimos una luz muy brillante sobre nosotros. Chequé la hora en mi reloj (las 4 y media de la mañana) y luego voltée a ver...¡hacía un sol de mediodía! Al parecer todos reaccionamos a tiempo. ¡¿Qué estaba pasando?! “¡Santos caracoles!” dijo Jezebel alzando la voz por primera vez en la noche (y en el mes para ser honestos. “¡Cierren las persianas rápido!” Todos cerramos las persianas y yo accioné un pequeño interruptor que simulaba un ambiente nocturno. En nuestro pánico, sin embargo, fui a dar contra la pared que derribó las persianas, y un rayo de sol tocó mi codo...¡el cuál comenzó a ponerse negro! Pero seguro se preguntarán, mis mortales lectores, ¿por qué está pasando esto? La explicación es muy simple: ¡El sol de medianoche! Es un raro fenómeno astronómico que solo ocurre una vez cada 500 años. La última vez que ocurrió fue en el año 1515...¡y mis padres aun estaban vivos para presenciarlos! (Sí, vivieron más de 1000 años, pero no nos desviemos.) Lo raro de todo esto es que un sol de medianoche, como su nombre indica, debería ocurrir a la medianoche, no a las 4 de la mañana. Algo no andaba bien! Y ¿Qué tiene de malo el sol de medianoche?" Nosotros somos seres nocturnos, necesitamos la oscuridad total de la noche para que nuestra magia funcione al 100. ¡No congeniamos con el sol y el día, y cuando estas cosas se hacen presentes, ¡nuestra magia peligra! En el año 1515, ¡fuimos incapaces de impedir la rasquiña de dragón por falta de hechizos! ¡Por culpa del sol de medianoche muchas vidas peligraron! ¡Y no puede volver a pasar! “¡Andrómeda, tu codo!” Apolo me jaló para apartarme de la ventana y colocó su dedo índice en mi codo, sanándolo. De pronto, yo vi que Jezebel estaba luchando para mantener su persiana en su lugar, así que corrí a ayudarla. Apolo fue a hacer lo mismo con Brooklyn. “Pase lo que pase...” dijo la porrista...”¡no debemos dejar que entre!” “¡Qué...mal momento...para...dejar...tu...mochila...con...tus...libros...en la escuela para no tener que cargar con él a la noche siguiente!” Apolo se limpió el sudor de la frente. “¡Y pensar que ahora podríamos estar comiendo pizza!” “¡Apolo, deja de pensar en pizza y concéntrate!” le recriminó Jezebel. “¡Tenemos que averiguar por qué el sol de medianoche no ocurrió a medianoche!” Antes de que pudiéramos deliberar más, escuché una voz, o más bien, una risa, que conocía a la perfección. Yo y Apolo nos miramos totalmente preocupados. “¡No...es...cierto!” dijimos ambos al unísono, para después voltear a ver un trono montado sobre un coche rosa, operado a control remoto. Y operando el coche de juguete estaba su dueña...Vendetta. Vendetta es nuestra prima menor. Tiene 9 años y a diferencia de nosotros ya tiene todos sus poderes totalmente desarrollados. El problema es que decidió ponerlos en uso para el mal, en vez de para el bien, puesto que quiere conquistar el mundo y ser la dictadora suprema del Cosmos algún día. Y la tiene contra nosotros porque cuando yo tenía 10 años y ella tan sólo 3, me pidió que la tomara bajo mi tutela. Al negarme, (siempre supe que era una sociópata) enloqueció y juró vengarse de mí. Pues bueno, hasta ahora lo está consiguiendo. Al detenerse frente a nosotros, sacó su espejo para admirarse en él...y luego se bajó del coche y nos saludó. “Vaya, pero si son mis primos favoritos...y mis futuros esclavos.” “¡Debí saberlo, Vendetta! Tú hiciste esto.” “Así es. Te dije que la pagarías.” “Supongo que esta es tu prima de la que me hablabas,” me dijo Brooklyn a mí, genuinamente asustada de que una niña de tan solo 9 años pudiera lograr algo así. “Y esto es solo la punta del iceberg,” le comentó Apolo mientras Vendetta se le quedaba viendo con interés. “Te han hecho bien los deportes, fortachón,” se acercó a él. “¿Ya eres más fuerte?"... se rió de forma burlona. Pero él la apartó. “¡Déjalo en paz!!!! - Brooklyn se puso como escudo entre ambos. “¿Quién lo va a defender? tú? rubia pueblerina? “Chicos...si pudiéramos calmarnos...” Jezebel intentó negociar con ella, pero lo que hizo Vendetta a continuación me hizo hervir la sangre; De un empujón la tiró al suelo. Perdí por completo el control y me abalanzé sobre mi prima. “¡Quien las va a pagar ahora eres tú, mocosa! ¡Nadie se mete con Jezebel!” Empecé a golpear a Vendetta con fuerza pero esta ni se inmutó, lo único que logré fue cansarme, a lo que ella respondió apartándome con un dedo y burlándose de mí. “Tanto tiempo encerrada en los libros, Andrómeda, te ha hecho débil. No puedes defender ni a la persona que amas. Entonces, no podrás defender tu querido mundo...¡mientras es destruido!” Apretó un botón en su láser y el sol brilló con más intensidad aún, llegando incluso dentro de la habitación y obligándonos a cerrar los ojos. Usando un hechizo que había recordado, logré que el sol bajara en intensidad. Luego fui a donde estaba Jezebel y la ayudé a levantarse. ¡Ella me besó en los labios! Atónita, se lo regresé, y fuimos interrumpidas por Vendetta aplaudiendo sarcásticamente. “Felicidades a la hermosa pareja.” De su silla se desplegó un callado con poder destructivo. “Espero que disfruten congelándose juntas.” Pero en ese momento, Apolo y Brooklyn saltaron al frente y con su fuerza, lograron derribar a Vendetta de su trono. Luego Apolo hizo un hechizo que la desactivó y yo lancé de mi mano un rayo tan fuerte...¡que la saqué volando por el techo!” “¡Noooooooooo! ¡Regresaré, Andrómeda, te lo prometo!!!! Apolo, me vengaré!” Al final, Vendetta terminó en Júpiter. Que nos agradezca! le hicimos un favor...le dimos su propio planeta para gobernar, y de todos modos si nadie vive ahí ese no es nuestro problema. Con el hechizo en puerta, deshice el sol de medianoche, y todo volvió a la normalidad. Jezebel me tomó la mano. “Gracias por...defenderme.” “Te amo, Jezebel, y siempre te he amado.” Yo le tomé la mano y ya como una pareja, regresamos a ver la película, no sin que antes escucharámos a Apollo por detras diciendo “Uuuuuuyyyyy.” Lo admito, Apolo me vuelve loca a veces. Pero definitivamente no tanto como Vendetta. Espero no volver a saber de ella y que este sea el último sol de medianoche en 500 años. Y esa fue la historia de mi peor pesadilla. En cuanto chasquee los dedos, se irán a dormir...y no recordarán nada de esto. (Chasquea los dedos y la pantalla se funde a negro.) FIN
- El primer rockstar de la historia
El rincón del melómano: El primer rockstar de la historia Si yo te pregunto ¿Quién fue el primer gran rockstar de la historia? seguro se te vienen a la cabeza muchos nombres. Elvis Presley, Janis Joplin, David Bowie, Mick Jagger…todos ellos se disputan el título. Pero no. El primer “rockstar” de la historia… ¡ni siquiera fue un intérprete de rock! Tenemos que viajar en el tiempo al siglo XIX para conocer la historia de un músico incomparable para su época… y que sin darse cuenta crearía un legado. El violinista del diablo Una carroza negra, jalada por caballos negros, se detiene frente a la sala de conciertos. De ella sale un tipo con el cabello hasta los hombros y vestido completamente de negro. Quizás inmediatamente se te venga a la cabeza Black Sabbath, Deep Purple, o Alice Cooper. Pero no. Es Niccoló Paganini, el apodado como “violinista del diablo.” Nació el 27 de octubre de 1782 en la ciudad de Génova, en Italia. Hijo de Antonio Paganini y Teresa Boccardio, comenzó sus estudios de música a la corta edad de 5 años. Primero por su padre aprendió la mandolina, para luego cambiarse definitivamente a los siete años al violín. Paganini pronto demostró ser un prodigio. Sin embargo, más que ser la música una pasión, era más algo impuesto por su estricto e implacable padre, que le hacía practicar hasta 10 horas al día. Paganini rápidamente hizo del violín su instrumento de cabecera y su acompañante del día a día. A los 9 años se presentó por primera vez en vivo. A los 10 años contrajo sarampión y estuvo a punto de morir, pero se recuperó y siguió progresando con el instrumento, bajo el tutelaje de grandes virtuosos como Giovanni Servetto y Alessandro Rolla. A los 12 años, comenzó una serie de presentaciones en el area de Lombardia y no fue hasta los 16 años que se hizo conocido. Entre 1805 y 1813 fue director musical en la corte de María Anna Elisa de Toscana, hermana de Napoleón Bonaparte. En esa época aprendió también guitarra y piano. El apodo que recibía, “el violinista del diablo”, se debe a los viles y exagerados rumores que circulaban entre sus conocidos. Y es que el virtuosismo de Paganini no se atribuía simplemente a un don nato. Había quienes creían que el artista había hecho un pacto con el mismísimo Lucifer para desarrollar su técnica y velocidad. El prejuicio era tan grande, que en su lecho de muerte se incluyó una sepultura católica. Un asistente a unos de sus conciertos lo recuerda así, “se presentaba a tocar con fuego iluminando el escenario. De su violín salía notas prodigiosas y detrás de él todo parecía arder en llamas. Entonces su figura crecía aun más, y se volvía un verdadero coloso.” Los mil y un padecimientos Siempre se caracterizó por una salud débil. A los 10 años estuvo a punto de morir por sarampión; en 1819 se le diagnosticó tuberculosis; y en los años 1834 y 1840 tuvo dos fuertes brotes de hemoptisis, siendo el segundo el que precipitó su pesaroso final. En 1829, Paganini viajó a Viena, en 1831 a París, y en 1833 a Londres. Mientras tanto, entró en una fase autodestructiva. No pudo manejar bien la fama, y se alcoholizaba continuamente. Una dama desconocida lo salvó de este episodio y se lo llevó de vuelta a París, dónde conoció al compositor húngaro Franz Liszt, quien quedó impresionado con su destreza y virtuosismo. Colaboraron en un par de ocasiones. El final de un genio... En 1836, Paganini quiso probar suerte como empresario y montó un casino, empresa que falló y lo llevó a la ruina económica. Debido a esto debió subastar sus preciados instrumentos musicales para pagar sus deudas. En la Navidad de 1838, se fue a Niza, ciudad en Francia, donde su salud se fue deteriorando. El obispo de esa ciudad le ofreció la oportunidad, aun con lo débil que ya se encontraba, de terminar sus sacramentos faltantes, pero él se negó rotundamente. Paganini se medicaba con mercurio para tratar la sífilis que padecía. En 1840, debido a envenenamiento por el mercurio, sufrió una hemorragia interna y falleció en la casa del presidente del Senado. Debido a su reputación como hereje (no debido a los rumores sobre su pacto), se le negó el entierro en tierra consagrada. En vez de esto, su cuerpo fue embalsamado y almacenado en el sótano de la casa donde había fallecido. El principio de una leyenda Paganini revolucionó la técnica en el violín y sirvió de inspiración para otros músicos, como su contemporáneo Franz Liszt, Johannes Brahms, Serguéi Rajmáninov, Fréderic Chopin, y Boris Blacher. Pero también para artistas virtuosos contemporáneos, como los guitarristas Robert Fripp, Yngwie Malmsteen, Jason Becker, Uli Jon Roth y Michael Romeo; e inclusive para Andrew Lloyd Webber, creador de Cats y El Fantasma de la Opera. Romanticismo: La emoción humana hecha arte El Romanticismo es un movimiento artístico que surgió en Europa a finales del siglo XVIII y principios del XIX, principalmente en Alemania y Reino Unido. A diferencia de los clásicos y neoclasicistas, quienes se centraban en la orden, la calma y la racionalidad, los románticos buscaban exaltar la belleza y los ideales, dando rienda suelta a los emociones y creando como resultado piezas donde impera la expresión emocional y la subjetividad. La naturaleza, el surrealismo, y la nostalgia en el pasado son temas recurrentes en las piezas románticas, en las que el artista buscaba escapar de la realidad que le rodeaba. Paganini fue uno de los máximos exponentes de la corriente musical del Romanticismo. De hecho se le considera su mayor exponente. Y ese es el tipo de música que él creaba. Más que deleitar el intelecto, iba directo a las entrañas, a lo visceral, a lo más profundo y abrupto de la emoción humana. Eso explica por qué siempre llegaba en una carroza vestido de negro y se pavoneaba por el escenario como una estrella de rock. Y aquí está. Ya conocieron al verdadero creador del cliché de estrella de rock que todos tenemos. Pero al final, Paganini era como todos los que le siguieron: era un ser humano atormentado y que no pudo soportar el peso de ser una celebridad.
- Sacrificios (parte 2)
Narrativa ficticia. Aún lo recuerdo. Era un día martes, nublado, y mi mamá nos llamó a todos a la sala de estar para comunicarnos las malas nuevas. “Pequeños, no les va a gustar para nada lo que les voy a decir, pero... perdí mi trabajo.” No sabíamos que decir, y evidentemente, no dijimos nada. Mi mamá siguió hablando. “No voy a entrar en detalles de lo que pasó, pero mientras logro conseguir otro trabajo, me temo que las cosas van a ser más complicadas para todos. Así que... vamos a tener que quitar algunas cosas de nuestro presupuesto.” Me volteó a ver a mí. “Tristemente, eso incluye... las clases de ballet.” Sentí como si quisiera desmayarme, y no de una manera positiva. ¿Dejar el ballet, aunque fuera por un tiempo? ¡El ballet era mi vida! Me ha acompañado a lo largo de todos estos años y me ha ayudado en repetidas ocasiones. Es para lo que fui hecha. “¡No es justo!” empecé a recriminar. “Mamá, ¿dejar el ballet? ¡No puedo!” Mi papá entró, y en lugar de regañarme por haber alzado la voz, simplemente sacudió su cabeza, igualmente desanimado. “Lo siento, Augusta, pero... conforme crezcas descubrirás, que a veces es necesario hacer sacrificios.” “Por el momento no se preocupen tanto por eso,” dijo Mamá. “Sólo vayan a hacer su tarea y prepárense para la cena.” Ninguno de nosotros habló durante la cena, ni siquiera Jules, quien era un hablador nato. Las palabras de Papá resonaron en mi cabeza durante lo que quedó de la noche, ‘Conforme crezcas descubrirás que a veces es necesario hacer sacrificios.’ Durante aquellas horas lo reflexioné, y vaya que él tenía razón. Sería algo muy egoísta de mi parte insistir en continuar con clases costosas sabiendo que el dinero está en juego. No quedaba de otra. Tendría que despedirme de las clases de ballet por un tiempo indefinido. “Si vas a dejar esto, yo también”, me dijo Jules. “No permitiré que lo hagas, Jules,” le respondí preocupada. “Te has vuelto muy bueno, no quiero que lo pierdas.” “Tú eres mi novia. Hacemos todo juntos. Y de todos modos, podemos seguir practicando con tutoriales de YouTube. Nada nos cuesta.” Vaya que Jules era inteligente, bello, talentoso... ¿había algo que no tuviera? Acepté, y nos abrazamos. Durante los cinco meses siguientes, me la pasé sin clases de ballet. Pero yo y Jules continuamos practicando de manera individual en nuestras casas, y durante los fines de semana nos reuníamos para practicar juntos. Seguí, mientras tanto, en el equipo de baloncesto de chicas. Lo de ballet pasó a segundo plano; podrá ser algo muy importante para mí, pero dejarlo no fue el fin del mundo. La situación actual económica y moral de mi familia era en ese momento mi principal prioridad. Me fue muy difícil abandonar algo que amaba, pero le doy infinitas gracias a Papá, porque sus palabras me dieron la fortaleza mental para hacerlo. De no haber sido por él, jamás me habría dado cuenta de la importancia de los sacrificios. En una de esas en las que Jules y yo practicamos en mi casa, descansamos un poco para ponernos a hablar, puesto que me notó preocupada. “Bebé, ¿estás bien?” puso su mano en mi hombro. “Me he puesto a pensar, Jules, y... todo ha cambiado demasiado rápido. Ya no hablemos de dejar el ballet. No entiendo cómo mi mamá perdió su trabajo. ¿Por qué pasó? ¿Y por qué ahora?” “A veces estas cosas pasan, Augusta. Y uno no las puede controlar. Por ejemplo, la muerte de mi hermano mayor, Ishaq, en un accidente mientras patinaba con sus amigos, en Citadel Park, allá en mi país. Dio un mal movimiento, el hielo debajo de él se rompió, cayó, y murió congelado. Solo tenía 17 años, y yo tenía 11. Todos quedamos devastados. Mi hermana menor, Vayén, pasó varios días sin comer. Fue un sentimiento indescriptible.” “Pero como lo siento,” intenté consolarlo, puesto que noté que se puso nostálgico con el recuerdo. “Ya no pienso mucho en ello. ¿Por qué crees que decidí tomar ballet? A él le encantaba y eso es lo que él quería ser de grande. Me juré a mi mismo que sería el mejor bailarín de ballet en el mundo, por mi hermano. Mira, el punto es que... la vida es inpredecible. Nunca sabes lo que puede pasar, dónde ni cuándo. Y aun así, lo único que queda por hacer es... aceptarlo. A veces tienen que venir malos tiempos para que después lleguen tiempos mejores.” No dije nada reflexionando en cuánta razón tenían los dos: Papá y Jules. Este último solo me ofreció la mano y yo la acepté. Seguimos bailando, y en eso, entró al garaje mi hermana Imani, quien cambió nuestro disco de ballet por otro un poco más... animado. Sintiéndome otra vez alegre, segura, y con vigor, terminé mi sesión con Jules. (Ambos bailan mientras suena la canción “Holding Out For a Hero” de Bonnie Tyler, la favorita de Imani.) Después de seis meses, y con mucha dificultad, mi mamá nos volvió a reunir a todos en la sala, esta vez completamente alegre. “Bien, familia, una gran noticia.” El suspenso pendía en la sala. “¡Lo logré! ¡Conseguí un nuevo trabajo!” Todos celebramos y abrazamos a Mamá, pero no era la única buena noticia. “Pero eso no es todo. A ver, tranquilos,” Mamá necesitaba que la dejáramos de abrazar para lo que estaba a punto de decir. “Augusta... te informo que tendremos que mudarnos a San Francisco para mi nuevo trabajo. Hay una academia de ballet muy prestigiosa ahí, ¡y te inscribí!” Mis ojos se iluminaron. “Es una cosa que tomará muchísimo tiempo del día. Tendremos que reajustar por completo lo de la escuela para que logres hacer tiempo para todo. Lo malo es que... no podrás continuar con el equipo de basquetbol.” Completamente tranquila dije, “Mamá, si pude dejar el ballet por cinco meses, puedo dejar el baloncesto por un tiempo indefinido. Por que como Papá dijo, ‘A veces es importante hacer sacrificios’.” Volteé a ver a Papá, quien sonrió, y movió la cabeza en afirmación. Yo también la moví, para agradecerle por esas palabras tan inspiradoras. Jules de inmediato corrió hacia mí y me abrazó. “Estoy muy orgulloso de ti,” me dijo sonriendo. “Finalmente cumplirás tu sueño, lo que siempre quisiste.” “Jules, quiero darte las gracias por todo lo que has hecho por mí. En estos seis meses tan duros, permaneciste a mi lado y me diste la motivación para seguir adelante con lo que amo. Gracias a ti aprendí mucho, he madurado mucho como persona y... eres el mejor novio que pude haber pedido.” Ambos nos besamos mientras en la ventana de la casa explotaban fuegos artificiales. Dos meses después, ya estábamos todos en San Francisco. Entré a formar parte de la academia tras audicionar y aprobar. A partir de ahí, estudié con tutores particulares, y logré terminar la preparatoria con un diploma oficial. Luego de terminar la preparatoria, me volqué en hacer del ballet mi carrera. Ya me he presentado en París, Londres, Moscú, y todos los grandes escenarios del mundo, y soy muy reconocida dentro de la disciplina. Jules y yo estamos comprometidos, nos casaremos en julio y hemos sido muy felices juntos. Él se ha vuelto mi mayor apoyo y el año pasado pasó a formar parte de la academia conmigo. Si estoy contando esto, después de años, es por la gran lección que ese día aprendí: A veces tienen que pasar cosas malas y venir tiempos malos, para que después eso derive en tiempos mejores. Y yo creo que en los tiempos que estamos viviendo, en donde de repente la vida se detuvo, tuvimos que separarnos de nuestros seres queridos y abandonar cosas que amábamos, eso es muy importante. Espero que esta lección les sirva para madurar y aprender a hacer sacrificios, como yo tuve que hacerlo. ¡Gracias por escuchar mi historia!
- Sacrificios
Narrativa ficticia Hola, me llamo Augusta Jones. Crecí en Brooklyn, Nueva York. Soy la de en medio de tres hijos de un matrimonio afroamericano. Mi hermana mayor se llama Imani, y tiene 16. Mi hermano menor, Caleb, tiene 10. Mi papá, Thaddeus, es un veterano de la Guerra de Irak, originario de un pueblo rural en Oklahoma. Tras su retorno al país, se mudó a Nueva York, donde pasó el examen de matriculación y pudo abrir su propio restaurante. Después se casó con mi mamá, Serenity, una florista, y nacimos nosotros. Ahora, no crean que Papá eligió meterse al ejército. Su papá, mi abuelo Grady, se hizo famoso como Marine en la Guerra de Vietnam, y esperaba que su hijo siguiera sus pasos. Desafortunadamente para mi abuelo, Papá siempre quiso tener su propio restaurante. Desde pequeño le apasionó la cocina, y a los cuatro años se la pasaba experimentando con nuevas recetas. Mi abuelo siempre fue muy conservador, y creía demasiado en los roles de género; siempre decía que eran las mujeres las que debían estar cocinando mientras los hombres servían al país, ya fuera en el ejército, o en campos importantes como el derecho o la medicina. El viejo Grady fue condecorado en Vietnam, y cuando mi papá tenía mi edad (13 años), murió en un accidente automovilístico. Como imaginarán, Papá quedó destrozado, pero del ejemplo de Grady aprendió lo que no quería ser cuando fuera padre, y se juró a sí mismo que, cuando sus hijos nacieran, no impondría roles de género en ellos. Ahora hablemos de mí. Desde niña, me gustó el ballet, y no porque fuera lo que “socialmente” las chicas debían hacer. Realmente disfrutaba practicar e interpretar ballet. Ya lo llevaba haciendo en teatros, como parte de una compañía, desde los cinco años. Luego, a los nueve, descubrí otra pasión, esta vez en el baloncesto. Pero creía que no tenía oportunidad, porque los equipos en mi vecindario estaban compuestos exclusivamente por chicos, a diferencia de la compañía de ballet de la cual yo formaba parte, en las que éramos todas chicas. Por suerte, Papá, quien nunca creyó en los roles de género, acondicionó todo y, con unas amigas de mi escuela, formamos un equipo de baloncesto. Realmente le agradezco a Papá que crea en mí y me apoye en todo. Esta historia toma lugar hace algunos años. Mi día básicamente se dividía así: Ir a la escuela de 8 a 2:30, luego práctica de baloncesto de 2:30 a 3:15, voy a casa a comer, hago la tarea, y los fines de semana practico ballet. Las temporadas de presentación en la compañía me mandaban tutores y estudiaba en casa para así tener más tiempo para prepararme. Y en medio de una de esas temporadas, ocurrió un suceso que cambió mi vida y me enseñó una valiosa lección. Todo comenzó en el auditorio mientras ensayábamos para una presentación aquella tarde. “Y 1, 2, y 3, demi pie, buena postura,” podía escuchar a la instructora, la Sra. Beaudygood, guiar a las chicas a mi derecha, que eran novatas. “Leah, intégrate a las demás.” Después de terminar con ellas fue a verme a mí, y como siempre, era una de las mejores bailarinas de la compañía. Ni me corrigió, solamente sonrió para decir “muy bien hecho”, y continuó con la chica a mi derecha. Al terminar la práctica apagó la música y se posicionó donde todos pudiéramos verla. “Bien, chicas, todas han estado practicando duro y la compañía se enorgullece de las jóvenes bailarinas que ha creado.” Levantó un dedo en este punto para hacer énfasis. “Teniendo esto en cuenta, prepárense apara esta noticia: por primera vez, vamos a incluir a un chico extranjero en nuestra compañía.” La clase de la que formaba parte era muy diversa. Había chicas afroamericanas (como yo), de descendencia japonesa o coreana, etc. Pero nunca se nos hubiese atravesado por la cabeza tener un chico ahí. Era nuevo...¡y emocionante a la vez! Algunas de las chicas a mi izquierda empezaron a susurrar entre ellas y la Sra. Beaudygood aplaudió dos veces para que la escucharan. “Y acaba de llegar”, dijo. Y en cuanto abrí la puerta...quedé embobada. Al pie había un chico alto y extremadamente apuesto de piel demasiado blanca. Tenía pelo rubio corto, pero perfectamente puntiagudo, con un fleco que le caía en la frente, y sus ojos azules resplandecían detrás de sus gafas de montura de titanio. Vestía una sudadera con capucha de color celeste, con rayas rojas, una bufanda café, pantalones grises, y zapatos deportivos blancos. La Sra. Beaudygood lo presentó. “Chicas, saluden a Jules Mertens. Es de Bélgica, y será nuestro nuevo miembro.” La mayoría de las chicas (evidentemente igual de enamoradas que yo) lo recibieron con los brazos abiertos. Pero Candice, quien competía conmigo para ser la mejor bailarina en el escenario, se mostró escéptica. “Ash. Creo que se equivocaron,” dijo. “El campo de baloncesto está hacia el otro lado.” Era claro que Candice creía que los chicos no servían para el ballet. De inmediato respondí, “Candice, los chicos están tan capacitados para el ballet como las chicas, y sé que tú lo sabes.” Pero Candice, quien era demasiado desagradable, no se detuvo. “Sí, claro. Oye, niñita, tu novio te espera en casa,” dijo despectivamente y las demás se rieron. Jules claramente se mostró ofendido por esto puesto que frunció el ceño y cerró la puerta de un golpe, yéndose de ahí. Hice como si quisiera ahorcar a Candice, por insultar a mi “crush”, pero me contuve, y salí en busca de el apuesto chico. Más tarde, fui a caminar al parque y encontré ahí mismo a Jules. Estaba sentado en una banca, con sus auriculares puestos, comiendo una paleta helada mientras hacía su tarea. Me senté a su lado e intenté hablarle, pero parece que la música de sus audífonos bloqueaba el sonido de mi voz. “No le hagas caso a Candice.” Pero Jules seguía perdido, así que se lo repetí, más fuerte. A la segunda vez por fin escuchó. Se quitó los audífonos y me vio ahi. “No le hagas caso a Candice. Lo único que le pasa es que es celosa y ambiciosa y solo quiere ser la mejor en todo, incluido el ballet. Por eso arremete verbalmente contra todos, para provocarles inseguridad y quitarlos del camino. Ella no cree en esas cosas. No tienes la culpa.” “No, tal vez tenga razón,” dijo con un marcado acento. “Tal vez no debería estar aquí. Digo, llevo apenas dos meses practicando y ustedes como seis años, este lugar me queda muy grande.” Le puse una mano en el hombro y le dije firmemente, “¿Leah y Madison? Sólo llevan dos semanas practicando, y sin embargo, terminaron aquí. Si ellas pudieron, tú también.” “¿De verdad crees eso?” se sonrojó. Yo asenté, y luego me presenté. “Augusta Jones”, le extendí mi mano. “Jules Vertens”, nos dimos la mano y lo invité a mi casa. “Vamos a cenar macarrones de queso con pan de maíz.” “¡Vamos!” El aceptó de inmediato. Ya en casa, lo introduje a mi familia. “Él es Jules Vertens, de Bélgica.” Mis papás fueron los primeros en saludarlo. “Hola, Jules”, dijo Mamá. “Un placer conocerte”, dijo Papá. Imani comentó, “Eres muy atractivo.” Al igual que yo, tenía debilidad por los extranjeros de piel clara. Jules se sonrojó. Le di la mano y lo guie a su silla. Una vez sentados, por alguna razón no nos soltamos las manos. Caleb notó esto y se burló de nosotros haciendo sonidos de beso con la boca. Mi mamá le dio un pequeño sape. “Caleb..” “Jules, cuéntanos sobre tí”, dijo Imani. “Vengo de Bélgica, me gusta leer, los videojuegos y de grande quiero ser socio de una start-up.” “¿En qué trabajan tus papás?” intervino Caleb. “Mi mamá es maestra de matemáticas y mi papá es ingeniero. Viajan mucho por sus trabajos y ya he viajado por todo el mundo. Así que ahora estoy aquí en Nueva York.” Seguimos conversando y mi familia quedó encantada con él. Jules al mismo tiempo quedó fascinado. Nuestra cocina tradicional es tan diferente a la cocina tradicional belga. Recibió un mensaje de texto de su mamá para que se fuera a casa. “Bueno, es mejor que regrese a mi casa.” Se levantó, agradeció la comida, y se despidió uno por uno de nosotros, siendo yo la última. Nos abrazamos. “Nos vemos mañana en la práctica de ballet.” Le pase su bufanda y él se la puso, antes de salir. Voltée a ver a mi familia; todos tenían grandes sonrisas en sus rostros. “¿Qué?” es todo lo que pude preguntar. Y a pesar de que intenté ocultarlo a mi familia, no podía negarme a mí misma que entre Jules y yo volaban chispas. Pasaron los días en la clase de ballet de la Srita. Beaudygood. Yo y Jules dimos nuestro mejor esfuerzo. En tan solo tres semanas, Jules se había vuelto tan bueno como yo en la disciplina, pero seguíamos teniendo que soportar los celos de Candice, quien hacía cualquier broma o truco para sabotear nuestros esfuerzos. Realmente odiaba a esa niña, aun más cuando me decía que Jules no pertenecía ahí. ¡Era yo quien pertenecía ahí! Debo admitir que Jules se veía muy bien en un leotardo y zapatos de tacón alto, a pesar de las burlas de mucha gente en la calle quienes asumían que era “gay” solo por tomar ballet. Si es gay, ¿entonces cómo explicas la afección romántica que estamos desarrollando entre nosotros? Todo siguió así durante un mes, cuando yo y Jules empezamos a salir. Él, ya experto en la materia, rivalizaba conmigo y se estaba ganando el afecto de todos. “Bien, clase, esta será la última clase del mes,” dijo la Srita. Beaudygood. “Y no dejo de impresionarme con su progreso. Bien, dicho lo dicho, ¡a bailar!” La Srita. Beaudygood puso la música y todos copiamos los pasos. Me concentré en bailar en pareja con Jules, pero no pude evitar notar que Candice sonreía engreídamente, como si hubiera hecho algo malévolo. Decidí no quitarle la vista de encima. Pasaron unos cinco minutos, y de repente, y abruptamente, Jules me soltó...¡y empezó a rascarse la espalda! ¿Qué estaba pasando? “¡Srita Beaudygood! ¡Apague la música!” dijo él apenado pero la maestra le hizo caso. De repente, Jules se estaba retorciendo en el piso y no podía dejar de rascarse todo el cuerpo mientras todos se reían, incluida Candice. La Srita. Beaudygood dio un par de palmadas. “¡Ey, dejen de reírse! ¡Ya basta!” Corrió hacia Jules para ayudarlo. “Querido, ¿estás bien?” “Tengo...tanta comezón,” dijo mientras la maestra lo levantaba. De repente, noté que a Candice se le cayó algo. Corrí a recogerlo y la encaré. “Candice...¿qué es esto?” le pregunté mostrando un tubo con una etiqueta, y noté que ella se puso muy nerviosa. “Eh...nada, no es nada. ¿Me lo devuelves por favor?” Leah intervino, “No, esto me interesa.” Madison también, “Sí, ¿qué estás tramando?” Candice fingió estar sorprendida. “¿Tramar algo? ¿Moi?” La Srita. Beaudygood finalmente interceptó el tubo y leyó la etiqueta. “Polvo picapica.” ¡Era claro que había puesto el polvo en su leotardo para incitar esa reacción! La maestra volteó a ver a Candice muy furiosa y yo también. “¡Admítelo! ¡Intentaste sabotear a Jules!” Todos empezaron a recriminarle al mismo tiempo y ella finalmente cedió. “Bueno, ya, ¡lo admito! ¡Todo fue para humillarlo frente a todos y que así quizás la Srita. Beaudygood lo sacara de la clase!” “Realmente eres una malvada...” dije yo rechinando los dientes y apretando el puño. “Bueno, ¿puedes culparme? ¡Él no pertenece a esta clase!” “¡Eres tú la que no pertenece a esta clase!” dijo Madison y todas le siguieron. Yo palmeé a mi amiga en la espalda. Por fin, alguien que la pone en su lugar. “Te metiste con mi novio ¡y pagarás por ello!” me acerqué hacia Candice pero su soberbia no desapareció. “Ay, en serio, ¿noviecita? ¿Y tú qué me vas a hacer? ¿Qué autoridad tienes? Ninguna. ¿Quieres problemas? ¿Los quieres?” “¡SUFICIENTE!” el grito de la Srita. Beaudygood fue suficiente como para que ambas nos detuviéramos. Contó hasta tres para recuperar la calma y luego dijo. “No toleraré ese tipo de comportamiento en mi clase.” Se dirigió a Candice quien ahora sí se encogió. Ya tenía bien claro que estaba en problemas. “Candice, lo que hiciste no tiene nombre. Va más allá de vergonzoso. ¡Es inaudito! ¡Inaceptable! Madison tiene razón, tú no perteneces a esta clase, así que estás fuera de ella.” “¿¡QUÉ?!” ver su cara de horror me hizo reír mucho. “Pero, Srita. Beaudygood...” “Y por cierto, llamé a tus padres. Estás en problemas.” Candice quedó congelada y el asistente de la Srita. Beaudygood, Marcus, la arrastró fuera del salón, mientras yo le decía, “Pásatela bien...en la escuela militar.” “¡Iré por ti, Jones! ¡Y por tí tambien. Vertens! ¡No se librarán de mí!” siguió gritando mientras Marcus cerraba la puerta y ambos desaparecían detrás de ella, tras lo cual todos celebramos. ¡Ya nadie más tendría que soportar las artimañas ni la personalidad de Candice!” Besé a Jules quien claramente aún estaba apenado por todo lo que sucedió, puesto que estaba rojo como un tomate. Le di la mano. “Ven, vamos a mi casa para que te bañes.” Salimos de ahí, y tras ese incidente, todas las chicas en mi clase terminaron de encariñarse con Jules. Cinco meses después de este incidente, las clases de ballet transcurrieron de la mejor manera posible. Yo y Jules ya llevábamos de novios algún tiempo y la relación que tenia con él, nunca podría tenerla con otra persona. Y todo parecía ir bien, hasta que no fue tanto así. Un día, al regresar de la escuela, recibí una noticia que cambiaría mi vida.
- 10 consejos para administrar un blog en línea
Ya llevo casi un año con este blog en línea, y estoy seguro de que hay varios en mi audiencia que se inspiraron a crear su propio contenido. Esta es una mini guía para aquellos que se proponen dicho propósito, para este año 2002. Prepárense muy bien, por que estos son los 10 consejos para crear y administrar un blog en línea. Tip #1: Escribe sobre lo que conozcas. Este es el primer paso, fundamental e indispensable. Si quieres desenvolverte con facilidad, mejor será que el tema de tu página sea aquello que domines, de lo que te sientas seguro hablando. En mi caso, empecé con literatura y escritura creativa, y después agregué otros temas como viajes y música. Tú puedes hacer tu blog sobre comida, deportes, marketing de marcas… lo que sea que a ti te apasione. Depende de ti. Tip #2: Invierte en un dominio propio. En el mundo de Internet, lo fácil y rápido…aun así cuesta. Uno de los aspectos en que tendrás que invertir más tiempo, dinero y pensamiento es en el registro de tu blog. Puedes ponerle tu nombre o el nombre de tu marca; este último es el mío, soy empresario y mi marca se llama como mi página, “Ratty’s Lair”. Como todo lo demás en el blog, el dominio debe representarte, y atraer a la gente hacia tu marca o visión. Tip #3: Cuida el diseño. No creas que de un día para otro vas a tener un portal tan complejo y variado como un laberinto; pero debes poner especial atención al aspecto visual para que, en cuanto los visitantes se conecten, sean recibidos por un ambiente acogedor y placentero. Si no los mantienes enganchados desde lo visual, lo escrito no tendrá sentido. Tip #4: Publica un mínimo de dos veces por semana. Algunos expertos en el tema recomiendan publicar al menos un 30% más que tu competencia. Si quieres destacar, no dejes colgando a tu público, y se tan pero tan bueno en lo que haces, que quieran saber más de ti. Hay ciertos sectores o áreas en los que te será más fácil no sólo ponerte este reto, si no también superarlo. Tip #5: Posiciónate como creador de contenido. Es una profesión (al menos en este siglo XXI) y debes tomártelo como tal. Da retroalimentación constante a tu blog, a través de las redes sociales (como Facebook e Instagram, que son las que yo uso), en tus perfiles sociales o personales, entre familia, amigos, conocidos, y contactos cercanos. Aprovecha también las ventajas de hacerlo offline; crea un portafolio en donde ofrezcas muestras de tu contenido y llévalo a un selecto grupo de personas que puedan hacer correr la voz. Tip #6: Actúa como tal. Todo buen bloguero, no solamente crea contenido para personas, si no que comenta el de otras. Siempre que vayas a poner un comentario en el blog de alguien más, asegúrate que sea constructivo y lógico; no hables solo por hablar o para generar controversia. A nadie le gusta juntarse con alguien tóxico en Internet. No solamente servirá para abrirte más paso a la comunidad, si no para hacer publicidad de tu propio trabajo; otros “bloggers” te conocerán, comentarán, y se convertirán en tus lectores, así como tú fuiste el de ellos. Tip #7: Define tu propio estilo. Piensa que en este mundo globalizado, democrático, y a paso veloz, es como pintar un cuadro. Tienes que experimentar con diferentes lienzos, diferentes brochas y pinceles, diferentes acuarelas, técnicas y trazos, hasta crear el cuadro que hable a tu alma. Es lo mismo con tu blog. Si bien, están creando contenido que los demás verán y no está de más considerar todas las perspectivas posibles, antes que nada estás escribiendo para ti, por que te apasiona. Piensa entonces, ¿por qué los demás deberían leerte? ¿Qué tienes tú que ofrecer que los demás no tengan? ¿Cómo puede tu punto de vista inspirar o motivar a las personas? Las respuestas a esas preguntas son la base de todo. Tip #8: Aporta contenido de valor. Lo principal es mantener a los lectores con ganas de más, fomentar su interés, y que quieran seguirte y compartirte. Actualiza siempre tu información o enfoque, siempre ten a la mano algún consejo útil, anécdota, o experiencia que contar. Primero debes hacer tu blog personal (con un estilo que sea propio de ti) y luego intrapersonal (pensar en qué manera cautivar a la audiencia para que quieran seguirte leyendo.) Tip #9: Utiliza las redes sociales como canal de comunicación. En este siglo y año, son el mejor medio de difusión para cualquier visión o mensaje. Tanto esfuerzo y comunicación merecen llegar a las bocas y orejas de más gente, la mayor cantidad posible. No te limites a crear una página que un grupo reducido de 10 lean; saca tu trabajo a la luz, circulándolo a través de Facebook, Instagram. ¡Inclusive puedes crear un canal de YouTube o un podcast en Spotify para complementar la parte escrita! Yo voy por la segunda opción. Tip #10: Cuida a tu comunidad. Es como construir una carretera o aprender una nueva habilidad (como nadar o cocinar). Al principio, los resultados no serán claros, y se incrementarán con el tiempo. Esto incluye a tu público. Puede que tú seas el creativo, pero de no ser por sus visitas o comentarios constructivos, serías un don nadie. Son ellos quienes mantienen viva tu bitácora, quienes alimentan tu página y quienes te ayudan a crecer a través de la propagación en las redes. No solo te conformes con el aprecio de tu público; interactúa con ellos. Date el tiempo de conocerlos, saber quienes son, qué les interesa, y tomar en cuenta sus sugestiones para diversificar aún más tu contenido. Estos consejos y retroalimentaciones serán el mejor aliciente para continuar tu proyecto, y además ganará riqueza y calidad. Fuente de la foto: https://www.im.education/blog/ser-blogger-cursos-crear-blogs/, 12 de abril de 2022. Fuente de los consejos: https://luismvillanueva.com/marketing-online/consejos-para-tener-exito-blog.html, 12 de abril de 2022.
- Mi viaje musical
El rincón del melómano: Mi viaje musical No suelo compartir aspectos de mi vida en este blog. Por eso, esta entrada es especial. Compartiré con ustedes mi viaje a través del maravilloso mundo de la música. Es un viaje lleno de muchas vueltas y muchos artistas y bandas que han llegado a mi vida. Los inicios: Mucho bailar…y poco escuchar Algo curioso es que, si bien ahora mismo la música es una de mis más grandes pasiones, durante mis primeros años de vida no era algo que siquiera me llamara la atención. La música estaba en mi vida pero tampoco es que le hiciera mucho caso. La primera música pues que llegó a mi vida fue la música infantil, la música bailable para fiestas infantiles. Una vez en mi colegio hicimos una fiesta de Halloween donde todos nos disfrazamos y bailamos canciones infantiles a más no poder. Ese es uno de mis primeros recuerdos placenteros con la música. Pasaron los años y la música prácticamente no tocó mi vida de alguna manera. Seguía sin encontrar algún artista o alguna banda que realmente me llegara, me hiciera sentir que algo dentro de mí cambió. Y ahora que me pongo a reflexionar es porque no me daba tiempo de analizar la música y descubrir las canciones o las letras que realmente me llegaran. La música de los familiares Como era de esperarse, la música que más escuchaba en esas épocas de mi vida (7, 8, y 9 años) era la música que ponía mi mamá. Mucho de Laura Pausini, La Oreja de Van Gogh, Adele, etc. Esa es la música a la que me acostumbré rápidamente. Y por parte de mi tía, puro Jamie Cullum. Que yo recuerde en esos años mi tía no ponía otra cosa que no fuera Jamie Cullum, el mismo disco, las mismas canciones. Pero era tan buen disco que no me podía quejar, además de que no había otras cosas que escuchar. Toda esta música siguió siendo la norma en mi vida por los próximos 5 o 6 años, al punto que prácticamente no quería escuchar otra cosa que no fueran esos artistas. Prácticamente podría decirse que ya tenía, inconscientemente, una rutina musical muy específica que consistía en poner los mismos dos o tres discos (que eran de mi mamá) en mi grabadora y pasarme todo el día repitiéndolos. Mi banda favorita por aquellos años era Camila. Me sabía de memoria todas sus canciones y prácticamente cuando me tocaba a mí elegir qué escuchar, siempre pedía el mismo disco de Camila, una y otra y otra vez. Prácticamente estaba loco por esta banda y no había un día que no los escuchara. Actualmente, si bien no sigo siendo un loco enfermo por este grupo, me siguen gustando y de vez en cuando escucho sus temas para revivir los viejos tiempos. Y entonces… El punto medio Me gusta llamarle el “punto medio” porque fue el punto en el que empecé a redefinir mis gustos musicales. Esto pasó en los años 2017 y 2018. En aquellas épocas prácticamente escuchaba todo lo que fuera popular. Justin Bieber, Enrique Iglesias. Y seguía escuchando también Camila, La Oreja de Van Gogh y la música que desde hace 5 o 6 años venía escuchando con mi mamá. No tenía nada más en mi repertorio musical. Hasta que, y como por arte de magia, me empecé a obsesionar con la música en inglés de los años 80 y 90. Música que servía más para bailar que para cualquier otra cosa, pero simple y sencillamente no podía sacarme de la cabeza esas pegajosas melodías. También por aquellas épocas y gracias a mi mamá, descubrí la música de Luis Miguel, e igualmente se quedó en mi cabeza y en mi vida; conservo aún a Luis Miguel como un “placer culposo”. (considerando que soy metalero…) Otra cosa que pasó fue que por esos años descubrí la película Volver al Futuro, y la escena en la que Marty McFly interpreta una canción de rock clásico es una de las que más me llamó la atención. Considerando el tema de la película no esperaba una escena así, pero esa fue la primera vez que yo escuché con detenimiento y análisis el sonido de una guitarra eléctrica, un instrumento del que no sabía nada (ni siquiera sabía nada sobre guitarra acústica o guitarra española porque la música bailable que por aquellos años escuchaba no solía tener ese instrumento) y que precisamente por eso me llamó la atención averiguar más sobre él. Y eso nos lleva a… El rockero/metalero El primer contacto que tuve con el rock clásico fue un disco llamado “MUSIC OF THE MILLENNIUM”. Era una compilación de hits de música popular del siglo pasado, con canciones de Supertramp, Queen, The Rolling Stones, ABBA, y Bob Marley, por nombrar algunos. Ese disco como que fue una especie de catársis, me abrió los ojos a artistas y grupos que durante muchos años simple y sencillamente ignoré, y me hizo ampliar mi repertorio musical e interesarme por bandas que nunca creí que me fueran a interesar. Y llegamos al 2019. Me tomó 14 años de mi vida y muchísimo indagar, pero con el rock clásico (y el heavy metal) por fin encontré el género musical que me hablaba y con el que identificaba más. Era una sensación que no puedo describir, descubrir este género. Esas primeras canciones de Metallica, AC/DC, Scorpions, Van Halen. La primera vez que escuché las potentes voces, los solos de guitarra, y la carga emocional de esas canciones, sentí que algo dentro de mí cambió. En particular no podía dejar de escuchar las guitarras eléctricas, la gran complejidad técnica (aunque no lo parezca) de los solos y el cómo este instrumento le daba un sello único al género. A partir de ahí, me terminó de crecer el cabello y fue que decidí tomar la guitarra eléctrica como instrumento. Actualmente continúo escuchando esas mismas bandas (y muchas más que yo mismo he descubierto) y continúo tomando clases de guitarra, para cada día mejorar mi vocabulario y mi técnica en el instrumento. El rock, el heavy metal y la guitarra eléctrica son ahora parte indispensable de mi vida. Todos los días me levanto con la meta de poder tocar las canciones de mis guitarristas favoritos, como Eddie Van Halen, Steve Vai, Slash, Jeff Beck, etcétera. Un aficionado de la música Actualmente la música en general es una afición en mi vida. Si bien mis géneros indispensables son el rock y el heavy metal (en todas sus variantes) también me gustan otros géneros como el blues, el jazz, la música clásica, y mis “placeres culposos”: El country pop, y la música bailable de los años 80 y 90. Siempre mantengo una mente abierta a todos los estilos y géneros musicales que escucho, reconociendo que cada uno de ellos tiene sus peculiaridades y características que los hacen grandes géneros. A mis 16 años (casi 17), sin importar que esté escuchando Metallica, Stevie Wonder, Duran Duran, o One Republic, puedo decir sin una pizca de duda que la música es una parte tan indispensable de mi vida que, si no estuviera, no sería lo mismo. Ciertas bandas, canciones, me han acompañado en determinados momentos de mi vida. Con la música he construido memorias que van más allá de lo que puedo descubrir y también me han abierto las puertas a muchas posibilidades. Para finalizar, tengo varias metas en el territorio musical. Por ejemplo, asistir a mi primer concierto o festival de rock y metal; conseguir que alguno de mis ídolos musicales (como Kirk Hammett o Steve Vai) me firme mi guitarra; y sobre todo, seguir experimentado, seguir soñando, seguir imaginando, seguir aprendiendo, y seguir disfrutando de la mágica creación de esos sonidos cuya principal fuente es el alma humana.
- 10 lugares históricos para visitar en Europa
Europa ocupa solo 2% de la superficie terrestre…pero una vez que exploras dicho continente, ¡termina ocupando 90% de tu mente! Si muy pronto te vas a Europa, ¡tienes que tener preparado un itinerario! Es por eso que aquí, en esta corta pero muy informativa guía, te dejo los 10 lugares históricos indispensables que debes visitar si vas a Europa. #1: El Arco del Triunfo (París, Francia) Fue levantado originalmente para conmemorar las victorias del gran Napoleón Bonaparte y su ejército en Austerlitz (Alemania). Desde 1921, sin embargo, también es sede de la Tumba del Soldado Desconocido. Desde hace ya 101 años, se enciende una llama para reconocer y homenajear a todos los soldados no identificados que fallecieron en la Primera Guerra Mundial. Junto a la Torre Eiffel, es la cara de París. Año: 1806 Está en: París, Francia Fuente de la foto: Buendía Tours #2: La Acrópolis (Atenas, Grecia) Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. No es una sola obra, sino que es una colección de los edificios más representativos de esa época; cómo el Partenón (templo dedicado a Atenea, la diosa de la fertilidad y la agricultura); el Teatro de Dionisos (dónde se montaron las primeras obras de teatro); y los Propíleos (la única entrada disponible). Podría decirse que en esta joya nació la cultura occidental moderna. Año: Siglo V A.C. Está en: Atenas, Grecia. Fuente de la foto: Viajes National Geographic #3: La Casa de Ana Frank (Ámsterdam, Países Bajos) Al estallar el régimen nazi en Alemania, y posteriormente la Segunda Guerra Mundial, esta niña judía, su familia, y un par de personas más adoptaron un almacén subterráneo abandonado como su refugio de los peligros de afuera, hasta que todos, menos el padre, fueron capturados y asesinados en los campos de concentración. Cómo Ana era escritora, documentó sus vivencias en su diario, quien después el padre publicó. Ahora es uno de los libros más conocidos en el mundo con traducciones a más de 10 idiomas. El otro gran vestigio que queda de la vida de esta guerrera es el mismo escondite, que ahora se ha convertido en un museo disponible al público en general. Como dice la niña escritora en su biografía (no escrita por ella), “mi voz habla ahora en nombre de 6 millones inocentes asesinados en lo que fue una masacre sin sentido.” Año: 1942 Está en: Ámsterdam, Países Bajos Fuente de la foto: VIVI Ámsterdam #4: La Puerta de Brandeburgo (Berlín, Alemania) El símbolo nacional de Berlín. Está asociada con el triunfo militar en Alemania, de manera que todas las facciones militantes de ese país han desfilado por ahí…sí, también los nazis. Durante los bombardeos a Alemania durante la Segunda Guerra Mundial, la Puerta fue destruida, y tras el fin de la guerra se construyó una réplica casi igual. Año: 1791 (original); 1945 (réplica) Está en: Berlín, Alemania Fuente de la foto: Disfruta Berlín #5: La Torre de Pisa (Pisa, Italia) Durante el Renacimiento Italiano, Galileo Galilei formuló la hipótesis de que la velocidad de caída de los objetos es relativa a su masa. Para demostrarlo, se subió a lo alto de la torre y, ante los ojos asombrados de profesores y alumnos de la universidad donde ejercía como Maestro de Matemáticas, dejó caer dos esferas de diferente masa desde lo alto mientras calculaba su tiempo de descenso. ¡Y se sorprendió mucho al descubrir que, independiente de la masa de los objetos, todos tienen el mismo tiempo de descenso! Fuente de la foto: Telemundo #6: Castillo de Bran (Bran, Rumania) Fuente de la foto: Discover Travel News Seguro que a los amantes de la literatura clásica les suena este nombre. ¡Sí, es el castillo en donde se ambienta la icónica novela Drácula! Pero en un contexto histórico, es una fortaleza medieval de la región que en ese entonces se llamaba Valaquia. Tras el fin de la Primera Guerra Mundial, uno de los tratados de paz cedió toda esa área (y por ende, también el Castillo) al Reino de Rumania. Año: 1372 Está en: Bran, Rumania #7: Manneken Pis (Bruselas, Bélgica) Esta curiosa estatua de bronce de 65 centímetros, que representa la figura de un niño orinando con cara burlona, es una representación del peculiar sentido del humor de los habitantes de la capital de Bélgica y de toda Europa. En 1960, la original fue robada, la presente actualmente en la ciudad es una réplica. Desde tiempos medievales, ha tenido un papel importante como el principal puerto de salida de agua potable en la ciudad. Año: 1619 (original); 1965 (réplica) Está en: Bruselas, Bélgica Fuente de la foto: Visit Brussels #8: La Sagrada Familia (Barcelona, España) Fuente de la foto: El Confidencial Fue iniciada hace 138 años por el arquitecto Antoni Gaudí, el más famoso de Barcelona. De las 18 torres planeadas para el proyecto, sólo vivió para completar una de ellas. Después de su fallecimiento y con el paso de los años, los avances en arquitectura y el dinero recaudado a través de las donaciones y visitas, han permitido complementar el diseño. Ya se han levantado otras tres torres. Año: Empezó en 1881 y continúa en construcción Está en: Barcelona, España #9: Castillo de Neuschwanstein (Schwanau, Alemania) Fuente de la foto: Historia National Geographic El rey Luis II de Baveria lo mandó construir para recordarle al castillo de sus sueños de la infancia. Terminó inspirando el castillo de la Bella Durmiente. Es curioso como este castillo fue construido a mediados del siglo XIX cuando la época medieval ya había terminado y los castillos se habían convertido más en algo estético que en algo estratégico. Año: 1886 Está en: Schwanau, Alemania #10: Museo Prehistórico Krapina (Krapina, Croacia) Fuente de la foto: Ice Age Europe Dejamos para el final el sitio más antiguo de esta lista. Se han descubierto en estas cuevas restos de los primeros especímenes humanos que habitaron el área, ¡aun antes de que existieran la escritura y el lenguaje como tales! Sumergirse aquí es comenzar un viaje a los inicios de la especie humana, con restos fósiles y videos interactivos que hacen de esta una experiencia inolvidable. Año: Aproximadamente 50,000 a 30,000 años A.C. Está en: Krapina, Croacia Vamos a ponerle esto: "¿Cuál de estos 10 lugares se les antojó para visitar primero? Me gustaría, a lo largo de los siguientes meses, oír de sus experiencias en Europa en este blog."
- Una nueva integrante
(Tercera y última parte de la saga de “El Club De Los Cerebritos”) En la primera escena vemos que Victoria Machorro, una hermosa chica de 13 años con largo pelo naranja y un llamativo vestido rojo, camina por la calle mientras se pone sus audífonos. Empieza a sonar la canción “Barbie Girl” de Aqua y ella se pone a bailar. Perdida en su música, sin darse cuenta choca con otra niña, llamada Hécate. Hécate: Lo siento. Victoria (levantándose y sacudiéndose de polvo su vestido): No, o sea, fue mi culpa… La modista se detiene en cuanto ve la apariencia de Hécate. Tiene el pelo negro, toda su ropa es negra, tiene la cara pálida (aunque en realidad es maquillaje) y sombra de ojos color morado. Por si fuera poco, también tiene cuatro pendientes en cada oreja y un broche para el pelo en forma de calavera. Victoria: ¡Fuchi! O sea, ¿Qué enfermedad rara tienes tú? ¡Aléjate de mí! Victoria saca su perfume y rocía sin parar a Hécate. Después saca de su bolso varias blusas amarillas, rosas, y de otros colores llamativos, y se las avienta. Hécate suspira; no es la primera vez que alguien reacciona así al toparse con ella en la calle. Hécate: Perdón que chocáramos. Creo que debería presentarme. Me llamo Hécate. ¿Y tú…? Victoria: ¡Tu salvadora! Hécate (ríe): No necesito que me salves. No estoy enferma. Victoria: ¿Y, o sea, por qué te ves así? Hécate: Soy gótica. Victoria se detiene. Eso lo explica todo. Hécate: Eso quiere decir que me identifico con un grupo social que… Victoria (la interrumpe): Sí, sí, ya sé. O sea, el otro día en la clase de Ciencias Sociales la maestra nos habló de tribus urbanas. Si sé lo que es ser gótica o gótico. Solo que, o sea, no suelo ver siempre a una persona que vista de negro o que use calaveras en la cabeza. Perdona si te ofendí, eso fue 0% nice. Hécate: No hace falta. Honestamente todos siempre reaccionan así cuando me ven. Victoria: Vaya, o sea eso deber duro. Hécate: Ya me he acostumbrado. Soy diferente y estoy orgullosa de eso. Victoria: ¿Entonces, diferente es bueno? Hécate: Diferente es lo mejor. Victoria: O sea, ¿quieres ir por un helado? (Saca su tarjeta de crédito) Yo invito. Hécate: Por mí está bien. (Las dos chicas ya se encuentran sentadas conociéndose mejor.) Victoria: O sea, dime más sobre ti. No te he visto en nuestra escuela. Hécate: Sí, mis papás antes me enviaban a una escuela privada. Pero cómo los niños ahí eran crueles, y por muchas otras cosas me sacaron. Ahora estudio en casa y nunca he vuelto a ir a la escuela. Victoria: Se nota que realmente la pasaste mal ahí. Hécate: Sí, ya corrían entre los profesores y alumnos rumores sobre nosotros. Victoria: ¿”Nosotros”? Hécate: Sí. Vengo de una familia 100% gótica. Mis papás y mi hermano menor también son góticos. Y todos nos vestimos igual y tenemos los mismos gustos. Victoria (pensativa): O sea, ¿y en qué trabajan tus papás? Hécate: Mi papá es diseñador gráfico, y mi mamá es dueña de una boutique para otros góticos para nosotros. Victoria: O sea, me muero por conocerlos. Hécate: En algún momento te los presentaré. (Cambia de tema). ¿Quién es tu ídolo? Victoria: O sea, obvi. Karl Lagerfeld. ¿Y el tuyo? Hécate: Edgar Allan Poe. Victoria (confundida, creyendo que está hablando de un diseñador): No, o sea, a ese nunca lo he oído mencionar, may. Hécate saca de un librito. Es negro y tiene en la portada simplemente el título “EL CUERVO”, y el nombre del autor, Edgar Allan Poe. Hécate: Te puedo leer los primeros versos si quieres. (Abre el libro, se aclara la garganta, y empieza a leer.) “Una vez, en la lúgubre media noche, mientras fatigado y débil meditaba, precioso volumen de una olvidada doctrina…” Tras dos minutos, se ve que Victoria ha quedado cautivada. Hécate: ¿Qué te pareció? Victoria: OMG, eso no estuvo nada mal. De su bolsa de Sfera, saca el libro Pulsaciones de Javier Ruescas. Hécate: ¿Y eso que es? Victoria: O sea, mi libro favorito. Estoy dispuesta a hacer un intercambio. Hécate: Por mí perfecto, porque te tienes que cultivar. Victoria: Y tú te tienes que actualizar. Las chicas cambian libros, y luego siguen comiéndose sus helados. Al día siguiente, a Victoria se le ocurre la idea de presentar a Hécate a su grupo de amigos del colegio. Hécate: No lo sé, Victoria. No me siento cómoda conociendo gente nueva. Victoria: O sea, nada de qué preocuparse. Ellos no son para nada prejuiciosos. Además, a ellos les gustan los libros también, así que quedarán encantados contigo. Hécate: OK. Vamos. Los otros seis amigos de Victoria (Enrique, Carlos, Mariel, Ramona, Pablo y Antonio) se encontraban sentados en la biblioteca de su escuela. Era un día sábado, pero ellos siempre disfrutaban de reunirse ahí a comer aun fuera del horario escolar para leer y cultivar su mente. Voltean a ver a Victoria y Mariel, su mejor amiga, se levanta y la abraza. Mariel: ¡Creímos que no llegarías! Victoria: O sea, solo tenía que encargarme de algo, cariño. Enrique: ¡Ven! ¡Siéntate con nosotros! Victoria se acerca a su silla cargando una para Hécate también, quien se sienta a su lado. Luego la introduce a los demás. Victoria: O sea, mis mays, ella es Hécate. La conocí ayer. Los chicos se quedan sorprendidos y Hécate se incomoda, pensando que ha causado una mala primera impresión. Pablo: Eres…peculiar. Hécate (sonríe): Gracias. Carlos: ¿No te incomodó nuestra reacción? Victoria: Ya está acostumbrada, tesoro. A medida que los amigos comen, se quedan fascinados con la personalidad profunda de Hécate. Ramona: ¡¿Eres poetisa?! Victoria: ¡O sea, claro que sí! ¡Léeles algo, cariño! La gótica abre su libro de arte en donde tienes varios poemas anotados. Se detiene en su favorito y lo lee en voz alta al grupo. Hécate: A la biología soy aversa. Pero qué materia tan perversa. Es la forma en la que tratan al animal. Es la falta de respeto a todo lo natural. Tú, con el cuchillo en la mano, ¿cuenta no te das, que lo que tú llamas aprendizaje, no es más que crueldad? Biología. Al terminar el poema el grupo chasquea los dedos cortésmente mientras Hécate hace una pequeña reverencia. Victoria: ¡O sea, les dije que era increíble! Hécate: Gracias, Victoria. Los chicos entonces susurran entre ellos y finalmente toman una decisión. Antonio: Hécate, ¿te gustaría formar parte de nuestro grupo? Mariel: No es necesario que vengas a la escuela con nosotros. Siempre nos reunimos después del horario escolar, y ahora eso te incluye a ti. Hécate no puede creer lo que está oyendo. Hécate (inusualmente estática): ¡Sí! Mariel saca de su bolsa una estampa en forma de libro y la coloca en su frente. Mariel: Bienvenida. Los chicos le echan porras a Hécate mientras que Victoria la abraza. Al terminar su almuerzo diario, Victoria ahora ha llevado a Hécate hacia la cuadra donde vive. Victoria: ¿Ves? 100% cool. Hécate: No puedo terminar de agradecerte lo que has hecho por mí, Victoria. Es raro encontrar a alguien a alguien tan amable como tú, y como tus amigos. Un placer ser parte de su grupo, Victoria: O sea, de nada, y no te arrepentirás. Las chicas se abrazan nuevamente y Hécate entra a su casa. Pasan los días y vemos que, gracias a su nueva amistad, Victoria se ha interesado muchísimo en la cultura gótica. Estos últimos días, ha estado indagando todo lo posible en los medios. Gracias a esto, ha descubierto autores como Sylvia Plath y Joan Aiken, y películas como Los Locos Adams y El Joven Manos de Tijera. Su celular, además de las típicas canciones de Natalia Lafourcade, ahora también tiene canciones de The Cure, Bauhaus, y Evanescence. Los padres de Victoria entran, genuinamente sorprendidos. Victoria solo voltea a saludarlos. Victoria: Hola, mamá. Hola, papá. Sra. Machorro: Hola, Victoria. Victoria: O sea, ¿Qué tal el trabajo? Sr. Machorro: Agotador, y sin embargo no lo suficiente cómo para no notar lo raro que te has estado comportando estos días. Victoria (inicialmente confundida, se da cuenta de la película que está viendo): ¿Ah, eso? O sea, solamente estudiando para un proyecto escolar. Sra. Machorro: Sólo eso, amor. Un proyecto escolar. Sr. Machorro: Bueno, pues no te distraemos más. Concéntrate en eso. Los padres de Victoria salen. Victoria suspira. El secreto está a salvo, ¿cómo explicarles que sus recientes nuevos intereses se deben a su amistad con Hécate? Después de todo, sus padres son como era ella en un principio: Superficiales e intolerantes. Si supieran que su hija anda con una gótica, se armaría. Al reflexionar, Victoria se da cuenta de lo mucho que ha cambiado a lo largo de estos últimos dos años. A los once y cuando estaba todavía en primaria, se sentiría contenta simple y sencillamente acaparando la venta de liquidación en Tommy Hilfiger, y juntándose con pura gente como ella. Pero tras conocer a sus amigos del club de los cerebritos, y a Hécate, se ha vuelto mejor persona. No sería quién es hoy de no ser por ellos. Y luego se pone a pensar en todo lo que Hécate le ha dicho sobre cómo es juzgada y atacada por los demás, quienes la llaman “bruja”, la empujan en la calle, le dejan recados insultantes en su diario, y se alejan de ella pensando que los va a embrujar. Eso, para ser honestos, le hace hervir la sangre. Hécate no se está metiendo con nadie, ¿verdad? Entonces ¿por qué se meterían con ella? Y se dispone a proteger a su nueva amiga de las burlas. Después de dos semanas de este incidente, Hécate por fin le va a presentar a Victoria a sus padres. Ambos están fuera de la casa de la gótica, pero completamente diferentes. ¡Victoria está maquillada como Hécate, mientras que esta otra trae puesta una playera rosa con un emoji de cara sonriente! Vaya, parece que sí se han influenciado una a la otra. Los padres de Hécate abren la puerta y se sorprenden al ver lo que su hija trae puesta. Elsinor: ¡Hécate! Tristán: ¿Qué traes puesto? Hécate: Adentro les explico. ¿Nos dejan pasar? Ellos no dicen nada y simplemente los dejan pasar. Ahora todos están en la sala donde los padres de Hécate, Elsinor y Tristán, y su hermano menor Silas, están sentados en el sillón. Victoria se ha quitado el maquillaje. Hécate: Y esa es toda la historia. Victoria me ha tratado muy bien estas dos semanas. Elsinor: Jovencita, te agradecemos lo que has hecho por nuestra hija últimamente. Tristán: Es raro encontrar gente amable y tolerante. Un placer saber que contamos contigo. Victoria: O sea, no hay de qué, mis mays. Silas (dirigiéndose a Victoria): ¿Ya le mencioné lo atractiva que es, señorita Victoria? Victoria (levemente sonrojada): O sea, solo Victoria, por favor. Y gracias. Elsinor: Bueno, un placer conocerte, Victoria, pero es hora de que Hécate se ponga a estudiar. Tiene un gran examen el viernes para asegurarse de que sí ha estado trabajando el material toda la semana. Victoria: Pero por supuesto, Elsinor. Un placer conocerlos igual. Y nos vemos después para el almuerzo, Hécate. Hécate: Sí, Victoria. Gracias. Ya pasaron cinco horas y el grupo de cerebritos está en su cafetería favorita en el centro comercial para comer. A la distancia, Victoria puede ver a Hécate. Se saludan. En ese momento, sin embargo, llegan dos chicas llamadas Jasmín y Alice. Victoria las reconoce como viejas amigas y las saluda también, hasta que ellas se dirigen hacia Hécate. Alice: Jasmín, ¿ya viste a ese fenómeno? Jasmín: O sea, ¿cómo no lo voy a ver? (hacia Hécate). Oye, rarita, cuidado con el sol. No te vayas a derretir. Ambas se ríen despectivamente y Hécate se empieza a incomodar. Victoria reacciona levantándose de la silla muy molesta. Nadie le habla así a Hécate. Hécate: Ya basta, por favor. Alice: ¿O qué? ¿Embrujarnos? (con voz fingida). ¡Ay no, que miedo! ¡Por favor, no! Jasmín: ¡No nos contagies la plaga, por favor! Las chicas ríen más fuerte que antes y Alice le golpea la mano a Hécate, tirándole su libro. Hécate se nota al borde las lágrimas. “Suficiente”, piensa Victoria. Se acerca y encara a sus examigas, quienes cambian por completo su tono al verla ahí. Alice: ¡Victoria! Jasmín: ¿Cómo estás, amiguis? Victoria: O sea, no me llames así. Alice (sorprendida por su tono): ¿Qué? Victoria se dirige a Hécate. Victoria (recoge su libro y se lo da en la mano): ¿Estás bien? Hécate: Creo que sí. ¿Las conoces? Victoria: Sí. Mis examigas. Antes me juntaba todo el tiempo con esas dos y ahora me doy cuenta de que fue un grave error. Jasmín: OMG. O sea, ¿en serio defiendes a la friki? Alice: Aléjate de ella, Victoria. Te va a embrujar. Victoria: O sea, ¿Qué pasa con ustedes? Hécate no le está haciendo daño a nadie. No tienen el derecho a tratarla de esa manera. Jasmín: Por favor, madura ya, Victoria. Cuando menos te lo esperes, es posible que haga algún ritual demoníaco y nos condene a todos. Victoria (sacude la cabeza): O sea, no sé como pude juntarme con ustedes durante tanto tiempo (toma la mano de Hécate). Ahora sé quiénes son mis verdaderos amigos (apunta con su cabeza al club de los cerebritos). Que tengan un buen día. La modista se va, dejando a sus examigas totalmente atónitas. Hécate: Victoria…muchísimas gracias por defender mi honor. Victoria: O sea, ¿para qué son las mejores amigas? Mariel: Lo siento mucho, Hécate. Enrique: Sí, no les hagas caso. Eres hermosa y especial. Carlos: Júntate solo con quienes te traten bien y te acepten, y si te vuelven a molestar así, no dudes en decirnos. Nunca te dejes rebajar, ¿OK? Hécate: Gracias, chicos. Animada de nuevo, Hécate se sienta a comer con sus nuevos amigos. FIN
- El rincón del melómano: Lo que tu género musical favorito dice de ti
Fuente de la foto: Mejor con Salud—Diario AS No hay duda alguna que escuchar tus bandas, artistas y canciones favoritas trae muchos beneficios para tu salud mental, física, y emocional. Sin embargo, ¿sabías que tu género musical favorito también revela mucho sobre tu personalidad? El profesor Adrian North, de la Universidad Heriot-Watt, Edimburgo, descubrió a través de un estudio que el género musical favorito de un individuo está estrechamente ligado a su personalidad. Antes que nada, somos seres psíquicos, de manera que buscamos música que encaje con nuestro estado psíquico. Es por eso que, de alguna manera, la música que preferimos escuchar forma parte de nuestra identidad, y cuando descubrimos a alguien que le gusta el mismo género que a nosotros, nos sentimos identificados. Sin embargo, cuando conocemos a alguien que no comparte nuestros gustos musicales… ¡también nos sentimos atraídos hacia esa persona! Después de todo, polos opuestos se atraen. Esta es una miniguía para que conozcas lo que cada estilo dice de la persona que lo escucha, y así, podrás identificar tu género favorito y qué tan acertada está tu personalidad con referente a ese género. Pop Si tu género favorito es el pop, eres una persona extrovertida y sociable. Tienes una muy alta autoestima, eres soñador y tienes grandes sueños y metas. Eres educado, activo y trabajador, sin embargo, te falta mucho en el aspecto creativo y puedes ser a veces demasiado superficial. Rock/heavy metal Si tu lista está repleta de solos de guitarra melódicos, voces agresivas y baterías rápidas, entonces eres una persona sumamente introvertida. Prefieres la soledad y tus pensamientos suelen ser inquietantes y oscuros. Eres creativo y sofisticado. Por el lado negativo, tienes muy baja autoestima y no eres el más trabajador del mundo. Hip-hop Eres seguro de ti mismo y no tienes miedo en expresar tus opiniones. Tu autoestima es elevada, tienes mucha locuacidad y energía. Eres independiente y sabes negociar con los demás tu punto de vista. ¿El problema? Los oyentes de este género son los que registran los mayores números de adicciones y uso de sustancias ilícitas. Country Eres una persona sumamente trabajadora. Eres tradicionalista y conservador, no te gustan las sorpresas o el cambio repentino. Valores las conexiones familiares y un matrimonio estable, y siempre sigues las reglas. Eres centrado, pragmático y realista pero también muy humilde; tienes un gran nivel de autoconciencia. Sabes donde perteneces y lo que debes hacer, y lo haces. Debido a tu amor por la rutina y la tradición y tu aversión a los cambios, los que no te conocen bien tienen la impresión de que eres demasiado serio o aburrido. Pero, en el fondo, tienes un gran sentido del humor, eres generoso y protector. Música clásica Así como los amantes del rock y el heavy metal, eres creativo y sofisticado, pero muy introvertido y con baja autoestima. Tus gustos indican también que eres una persona muy erudita con un alto nivel cultural. También indica que eres una persona privilegiada de clase social elevada, con gustos demasiado selectos y que no tolera la mediocridad o lo hecho a medias. Reggae/indie/EDM Eres una persona muy relajada. Tu estado de ánimo es estable y no suele cambiar drásticamente. Eres amante de la paz mundial y los derechos humanos, y defensor de muchas causas justas. Eres despreocupado y alegre. Y si bien, de todos, eres el más adverso al trabajo y la ética laboral, la gente siempre sabe que puede contar contigo en lo íntimo y emocional. Jazz/R&B/soul Estos estilos suelen atraer a personas innovadores e inusuales, que siempre tienen su propia opinión y piensan fuera de lo común. También atraen a las personas más desenvueltas, que no dudan en expresar sus emociones más profundas y completas (por algo el género se llama como la palabra “alma” en inglés). Son sociales y activas. Y como dato curioso, la mayor cifra de personas con un CI más elevado que la mayoría recayó entre los fans de este género. Uno pensaría que en este estudio los fans de la música clásica tuvieron el CI más alto…pero el resultado se fue a los fans del jazz, el R&B, y el soul. Increíble, ¿verdad? Y hasta aquí esta guía. ¿Qué les pareció? Claramente esto es un estudio y no tiene la verdad absoluta, pero ahora quisiera ahora saber en los comentarios cuál es su género o cuáles son sus géneros favoritos, y qué tanto se ajusta su personalidad a las conclusiones de este estudio. Fuente de la foto: https://mejorconsalud.as.com/generos-musicales-populares/ Fuente de la información: https://hipertextual.com/2016/09/musica-que-te-gusta/
- Memorias del colegio: La feria de ciencias
Narrativa ficticia a modo de entrada de diario. 11 de marzo de 2022. Querido diario: Mi nombre es Alan, y aún recuerdo este día como si hubiera sido ayer. Estoy más que feliz de compartirlo contigo. Primero que nada, algo que debes saber de mí: Durante mis años escolares siempre fui un estudiante ejemplar. No era de sorprenderse, puesto que mi mamá es bióloga marina y mi papá es profesor de matemáticas en una universidad. Nunca faltaba a clases (excepto claro, cuando estaba enfermo o cuando la escuela cerraba), nunca le hacía bullying a nadie, y nunca hacía trampa en los exámenes. Simple y sencillamente daba lo mejor de mí, y nunca vi la escuela como una mera obligación, sino como parte de mi vida. Era el alumno el cual todos los profesores estaban encantados de tener en sus clases. Y no solo eso, si no que, a pesar de ser sobresaliente, lograba encajar con el resto de mis compañeros. Era una persona relativamente normal, sin pretensiones ni aires de importancia, y no había un solo día que regresara de clases con problemas o malas noticias. Mi materia favorita en la escuela siempre fue Ciencias Experimentales (o Naturales cómo lo quieran ver), sobre todo física y biología. Cada año, el comité escolar organizaba una feria de ciencias. Todos los años participaba, resultando siempre el ganador en todas y cada una de ellas. En una de esas ferias, el premio al primer lugar eran $50,000 en efectivo y un modelo a escala del planeta Júpiter (que en realidad no era más que una pelota de playa pintada y con el nombre del gigante gaseoso.) Tenía que entrar. Mi mamá quería remodelar de la casa y, seguramente, con esos 50,000 ¡completaría la suma de dinero necesaria! Mi hermana menor Mireya también sufrió los efectos de ser hija de académicos. Era tan estudiosa como yo. Muchas veces hasta hacíamos una competencia en la casa para ver quien de los dos regresaba con las mejores calificaciones a lo largo de toda la semana, y el ganador recibía privilegios especiales durante el fin de semana, como invitar a un amigo o decidir a dónde ir a cenar. Pero, a pesar de la competencia, seguíamos siendo hermanos y nos apoyábamos con la tarea o con un proyecto escolar cuando lo necesitábamos. Y ahora le tocaba a ella ayudarme, puesto que quería, para dicha feria…hacer algo completamente nuevo y original. (A partir de aquí, lo que Alan escriba en su diario aparece con un V.O., y las conversaciones que tiene con los otros personajes aparecen de manera normal). Alan: ¿Qué opinas? Todos los años hago un proyecto de magnetismo, pero ya se ha vuelto predecible. Quiero algo nuevo y original, algo atrevido. Mireya: ¡Uy, ya sé! El tío de Paz, mi mejor amiga, es inventor, ¡y es un romántico empedernido! Después de años, logró encontrar ese flechazo de amor que tanto ansiaba. Conoció a una mujer que lo dejó prendido, pero ¿cómo hacer para enamorarla? ¡Dio en el clavo! Juntó varias bobinas de Tesla que había en su laboratorio, y con ellas creó una especie de máquina musical casera. Alan: ¿Máquina musical? Mireya: ¡Sí, no te estoy engañando! Y entonces, la llevó afuera de la casa de la mujer, y ¡logró que tocaran su canción favorita! ¡Deberías hacer lo mismo! Puedes hacer una presentación y, las canciones que tus compañeros les gusten…¡y así asombrar a todos! Alan: ¡Mireya, eres una pequeña genia! (le besa la frente y le revuelve el cabello a lo que ella ríe.) Mireya: ¿Y cuándo es la feria? Alan: Dentro de seis días. Mireya: ¡Pues vamos a trabajar! ¡Yo te ayudo! Alan: Perfecto. (Empieza un montaje de los dos hermanos construyendo dicha máquina.) Alan (V.O.): Trabajando en equipo, logramos terminar la máquina. Alan (V.O.): Seis días después, llegó el día de la feria. Mis papás y Mireya estaban sentados en las gradas. Básicamente todos los chicos de mi salón estaban compitiendo. ¡Ah, se me olvidaba! Debo presentar a otro personaje importante en esta historia: Vanessa. Vanessa era esa típica chica vivaracha y alegre, que siempre contagiaba sus buenas vibras a los demás. Siempre usaba ropa con alfileres y números de sus equipos deportivos favoritos, y siempre se le veía con papitas o una golosina en la mano. Además, era demasiado creativa y a todo le encontraba una solución original. Algunas niñas, las típicas ricachonas de la escuela, se burlaban de ella por lo poco femenina que ella, y siempre que pasaba eso la defendía, y siempre terminaba yo como objeto de burla también. Éramos muy buenos amigos y nos llevábamos bien, a pesar de no ser los mejores amigos. Esa era la primera vez que se animó a participar en la feria de ciencias por insistencia mía. Y por pura casualidad, nuestras mesas de exhibición se encontraban juntas. Solo que la suya estaba vacía excepto por un proyector de diapositivas nada más. Nos vimos y nos abrazamos. Alan (apunta a su mesa que tiene un proyector): Déjame adivinar, ¿algo original? Vanessa: ¡Sí! (mira la mesa de él.) ¿Por qué no veo un imán ahí? Alan: Me decidí a ser tan espontáneo como tú este año. Vanessa: ¡Uf! ¡A ti nadie te ha vencido nunca! No creo que tenga oportunidades de ganar, pero espero que así sea. Es que…verás, mi abuela está en el hospital. Le dio un infarto, y las cuentas médicas son bien caras. Alan (sintiéndose mal, le pone una mano en el hombro): Oh, lo siento mucho. Vanessa: No te preocupes. (Le hace un gesto.) Todo indica a que, si se cubren en su totalidad, regresará a casa muy bien, como si nada hubiera pasado. (Hay unos segundos de silencio mientras ambos se sirven algo de agua y se preparan mentalmente. Este silencio es sólo interrumpido por el sonido que hace Vanessa al masticar los chicharrones que se está comiendo, tras lo cual le extiende la mano a su amigo.) Vanessa: Bueno, pues…que el más espontáneo de los dos gane. (Ambos se dan la mano, tras lo cual alguien carraspea, indicándoles a todos que se preparen puesto que la feria está por empezar.) Alan (V.O.): Todo el evento duró como dos horas, en lo que llegaban a nuestras mesas. Vanessa fue la primera de los dos en ser inspeccionada. Como era de esperarse, ella tenía algo original y diferente preparado. (Vemos como Vanessa acciona el proyector, y empieza una película sobre plantas, con una narración y una especie de video demostración). Narración: Las plantas. Las plantas son el alma y esencia del planeta. Pero ¿nunca se han puesto a pensar en cómo reaccionan las plantas ante ciertos estímulos? Primero, ¿Cómo reaccionan las plantas ante ciertos tipos de fertilizantes? Alan (V.O.): La grabación continuó como por otros cinco minutos, demostrando entre otras cosas, como reaccionan las plantas en ciertos climas, en las estaciones, etc. En cuanto terminó, todos los estudiantes, incluido yo, aplaudimos, mientras que los jueces no sabían que pensar. Típico de Vanessa: deja a todos confundidos la primera vez que la conocen. Juez #1: OK. Eso fue…interesante. Gracias, Vanessa. Juez #3: En unos minutos sabrás nuestra decisión. Jueza #2: Mientras tanto, he aquí la estrella de la feria de ciencias: ¡Alan! Alan: Muchas gracias. Bien, amigos, saben que soy un gran fan del magnetismo, y normalmente traería un proyecto relacionado al magnetismo aquí a la feria. Sin embargo…este año decidí hacer algo diferente. (Quita la cubierta del proyecto y todos quedan impactados desde el mero diseño.) Alan: Con estas bobinas de Tesla, experimentaremos con melodiosos acordes y sonidos. En otras palabras…¡experimentaremos con música! (Todos aplauden mientras Alan conecta unos circuitos, presiona unos botones y jala una palanca. Comienza a sonar, de forma instrumental, la canción “Roar” de Katy Perry acompañada por el chispazo de electricidad de las bobinas. Todos quedan asombrados. Vanessa le da un pulgar arriba.) Alan (V.O.): Sobra decirlo, ¡mi invento fue un éxito! Juez #1: Alan, nunca dejas de impresionar. Jueza #2: ¡Es de lo mejor que hemos visto en años! Juez #3: No es por ser precipitado, pero diría que ya tienes ganado el concurso. (Alan les agradece a los jueces quienes se van a deliberar el resultado. Cinco minutos después, regresan.) Juez #3: Unánimemente, y sin una sola pizca de duda, ¡Alan es el ganador de esta feria! (Cae confeti del techo y el público ovaciona de pie. Toda la familia de Alan se para y corre a abrazarlo mientras le dan el trofeo. Vanessa se queda a un lado de pie, aplaudiendo también, pero Mireya, a quien le cae bien y la considera parte de la familia, la empuja hacia el abrazo.) Alan (V.O.): Como por décima vez consecutiva, había ganado la feria de ciencias. Al día siguiente, después de regresar de la escuela, nos llegaron los $50,000 en efectivo. ¡Por fin mi mamá podría remodelar la casa! Pero en ese momento, el teléfono sonó. ¡Era Vanessa! Alan: Vanessa. Te escuchas ajetreada, ¿Qué pasó? Vanessa: Mi abuela tuvo un segundo infarto. Está bien grave. Alan (sintiéndose mal): Vamos en camino. Alan (V.O.): Pensando rápido, tomé el dinero y yo y Mireya pedaleamos en nuestras bicicletas hacia el hospital. Ahí, justo afuera del edificio, encontramos a Vanessa, quien se veía irregularmente preocupada. Me incomodó mucho verla así, y corrí a abrazarla. Alan: Vas a ver que todo saldrá bien. Tu abuela es fuerte y va a sobrevivir. Vanessa: Alan, tengo miedo. De verdad tengo miedo. (Se abraza a él) Alan (V.O.): No era usual oír a Vanessa decir que tenía miedo. Generalmente era muy optimista. No podía verla así. Sabía lo que debía hacer. Para su enorme sorpresa, le puse en las manos los $50,000 que había ganado. Alan: Ten. No sé si alcance, pero es suficiente. Vanessa: ¿Para qué? Alan: Para las cuentas médicas de tu abuela. Vanessa: Alan, no puedo aceptarlo. Es tu dinero y tú te lo ganaste. Alan: Tú lo necesitas mucho más que yo. La remodelación de la casa puede esperar. Esto es más importante. Alan (V.O.): Y en ese momento, por primera vez vi que del rostro de Vanessa caían lágrimas. Pero eran lágrimas de felicidad, no de tristeza. Se abrazó más fuerte de mí, casi asfixiándome. Vanessa (entre lágrimas): ¡Eres mi héroe, Alan! ¡Gracias, muchas gracias! (Mireya se incorpora al abrazo también) Mireya: Vanessa, eres como una hermana mayor para mí. Me da mucho gusto que tú y mi hermano sean amigos. Vanessa: Gracias, Mireya. Mireya: ¡Y quién sabe! ¡Tal vez terminen de novios! (Grita emocionada.) Alan: Em…no nos adelantemos. Alan (V.O.): Al final, todo terminó así. La abuela de Vanessa se recuperó, y regresó a casa con sus seres queridos, completamente sana y feliz. Vanessa le confesó que el dinero para pagar su recuperación fue mío, y para agradecernos contactó a un amigo suyo, que resultó ser el dueño de una firma de remodelación y aceptó, como retribución, ¡remodelar nuestra casa gratis! Lo más importante, sin embargo, es que había hecho una buena acción, para ayudar a mi amiga, y me sentía bien conmigo mismo. Si te cuento esto, diario, es por la lección que aprendí: Se gana mucho por siempre ser el mejor en algo, pero se gana mucho más por ser un buen ser humano. Por hoy terminamos. Pero mañana te seguiré contando más anécdotas de mi vida. escrito por Sebastián Velasco
- 10 personajes históricos que demuestran la importancia de la perseverancia.
Espero este post te sirva para reflexionar y darte cuenta de lo que es tener una actitud positiva en la vida. A lo largo de la historia, hemos tenido varios ejemplos de personas que han atravesado situaciones por las cuales…nadie querría pasar. Pero eso es parte de su grandeza y parte de lo que les permitió convertirse en precipitadores de cambio. Quizás la historia no apostó por ellos, pero la única persona que debía hacerlo…eran ellos mismos. Este no es un top, son 10 ejemplos de personajes históricos que lograron convertir aquello que los retenía en aquello que los motivaba, y en el proceso, te enseñan a hacer lo mismo y valorarte como ser humano. Ludwig van Beethoven (compositor y multi instrumentalista, Sacro Imperio Romano, 1770-1827) Nacido en una familia de campesinos, empezó a tocar desde muy pequeño, bajo los deseos de su padre, piano y clarinete. Después también aprendió violín de forma autodidacta. No quedaba claro que era un prodigio…pero venía con un costo. Generalmente faltaba a clases y se la pasaba practicando música en su casa, y a veces su papá lo despertaba a la mitad de la noche para que diera conciertos. ¡Uf, cálmese, señor! Aun así, el joven Ludwig aprendió mucho de sus profesores e hizo de la música su aliada. Pudo presentarse en Viena y en varias ciudades importantes. Pero luego, a los 26 años, ocurrió un suceso que lo dejó marcado. Empezó a quedarse sordo y, a pesar de eso, su fuerte personalidad y su gran talento le permitieron tocar y componer sin necesidad de la audición. Durante este periodo compuso “Claro de Luna” y “Para Elisa”. Y luego de componer y presentar en vivo la Novena Sinfonía con una orquesta completa, ante la ovación de pie del público, el triunfo fue tal para él que empezó a llorar. En palabras de Ludwig, “para una persona con talento y pasión por su trabajo, no existe ninguna barrera.” Stephen Hawking (astrofísico y divulgador científico, Reino Unido, 1942-2018) La película La Teoría del Todo relata la historia de este muchacho que, a los 21 años y mientras cursaba la universidad, fue diagnosticado con esclerosis lateral amiotrófica (ELA), una enfermedad crónica del sistema nervioso que a la larga lo dejó paralizado y le impidió hablar. Sin embargo, esto no le impidió presentar su tesis de doctorado en astrofísica, convertirse en miembro de la Real Sociedad de Londres, y convertirse en el paciente más longevo de esta enfermedad, puesto que falleció 55 años después del diagnóstico. En palabras del propio Hawking, logró hacer de su enfermedad su motivación. “Antes la vida me parecía aburrida. Ahora definitivamente soy más feliz. La perspectiva de morir joven me hizo entender que la vida vale la pena. ¡Hay tantas cosas que se puedan hacer!” Pero en el gran orden de las cosas, y por muy inspiradora que sea esta historia, no es necesaria una enfermedad crónica para vivir cada día como si fuera el último. Frida Kahlo (pintora, México, 1907-1955) Uf… ¿por dónde empezamos? Su mamá murió durante el parto de una de sus hermanas; contrajo poliomielitis a los 6 años; y a los 18 estuvo involucrada en un accidente de tranvía que le hizo necesario someterse a 32 operaciones quirúrgicas, varios meses en cama, y además la dejó infértil. Su obra autobiográfica refleja toda una vida de sufrimiento y su lucha por sobrevivir, y ahora esos mismos autorretratos cuestan millones de dólares. La niña practicaba boxeo para defenderse de las burlas de sus compañeros, y una de las más conocidas (pero a la vez trágicas) historias de amor es la suya con el muralista Diego Rivera, quienes chocaban totalmente tanto en estilos como en personalidades. Pero vamos, cuando te presentas en ambulancia y silla de ruedas a la apertura de una galería dedicada a tu propio arte, ¿Qué tan más asombrosa puedes ser? Miguel de Cervantes Saavedra (novelista y poeta, Imperio Español, 1547-1616) Lo conocimos a él y a su increíble historia en la sección “Autor Bajo La Lupa”. No logrando evadir el servicio militar obligatorio, perdió su brazo izquierdo, y luego fue hecho preso en Argelia durante cinco años hasta que el rescate fue pagado y pudo concentrarse en su carrera literaria. “El Manco de Lepanto” es el máximo exponente del Siglo de Oro en España, una época durante la cual las ciencias, las letras y las artes llegaron a su máxima expresión en aquel país. Su novela El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha es considerada una obra maestra de la literatura universal. ¡Nada mal para un exsoldado sin brazo! Theodore Roosevelt (político, escritor, historiador y diplomático, Estados Unidos, 1858-1919) Fue el 26º presidente de los Estados Unidos, el más joven hasta la fecha, y el primero elegido en el siglo XX. De niño, fue el típico antisocial, amante de los libros, con asma crónico y muchas alergias. Además, su mamá murió a manos de un terrible enemigo de esos años: la fiebre tifoidea. Pero esto no le permitió terminar la universidad con una suma millonaria heredada de su padre. Tras titularse en Historia, comenzó la carrera de Derecho, pero rápidamente se cambió a la política. Gracias a su resiliencia y su personalidad independiente, logró convertirse en miembro de la Comisión Federal en 1886. Después en 1898, destacó su faceta de jefe militar, durante la guerra contra España en la que le fue otorgada en Medalla de Honor. De 1899 a 1901 fue Gobernador de Nueva York, luego vicepresidente de William McKinley durante seis meses, y tras el asesinato de McKinley hizo juramento como presidente. Durante su mandato Roosevelt caracterizó por su fuerte inclinación liberal, introduciendo esfuerzos para eliminar corrupción en el Senado y crear varias empresas dedicadas al comercio, el trabajo, y la preservación natural. A diferencia de sus predecesores fue un “presidente del pueblo” reformando el panorama político con su filosofía de vigor, abstinencia y tenacidad. También ganó el Premio Nobel de la Paz en 1906 por su papel como mediador en la Guerra Rusojaponesa. Uno de los máximos ejemplos de perseverancia. Leonardo da Vinci (polímata del Renacimiento, Italia, 1452-1519) El máximo ejemplo de los logros de su época. Leonardo fue un destacado contribuidor a más de 20 disciplinas. Todos lo recordamos como el creador de La Última Cena y La Mona Lisa. Además de artista, fue también ingeniero, inventor, filósofo, arquitecto, poeta, matemático, y mucho más, con una mente adelantada a su época. Pero a pesar de ser un “súperhombre”, tenía una ortografía caótica y nunca aprendió latín, que era la base de la educación universal de aquellos tiempos. Pero eso no le impidió regentar una taberna junto a Botticelli, inventar una ballesta y un puente plegable, diseñar prototipos del submarino, el tanque de guerra, y el automóvil 400 años antes, y a estudiar a fondo la anatomía humana. ¡Vaya, sin duda este hombre tenía todo el tiempo del mundo! Amelia Earhart (aviadora, Estados Unidos, 1897-1937) Su padre empezó a sufrir financieramente y se convirtió en un alcohólico. A pesar del prejuicio de época de que las mujeres no podían ser aviadoras, Amelia no se rindió. Una piloto pionera, Neta Snook, fue su instructora privada de aviación. Se destacó por sus increíbles marcas e intentó el primer viaje aéreo internacional a través de la línea ecuatorial. En medio de una noche tormentosa, su aeronave se perdió y tras una búsqueda poco exitosa, murió en medio del Océano Pacífico, enferma y cansada, a un mes de cumplir los 40 años. Pero en el proceso, se convirtió en un ícono feminista. Steve Jobs (empresario y filántropo, Estados Unidos, 1955-2011) Fundador de Apple, Inc., conocido entre otras cosas por su carácter innovativo, soñador, y humanitario…y también por sus problemas de ego y temperamento y su poca tolerancia por los errores humanos. Jobs fue echado… ¡de su propia compañía! 10 años después de haberla fundado. Lo cual es entendible porque, según sus empleados y la junta directiva, era difícil trabajar con él. Sin embargo, en una movida magistral, fundó otro proyecto llamado NExT y, sorpresa, a poco tiempo fue adquirida por Apple. Y en el proceso, compró parte de las acciones de la compañía de Steven Spielberg, Amblin Entertainment. Esas acciones se convirtieron en la compañía Pixar. Y el resto es historia de animación por computadora. 9: Albert Einstein (físico, 1879-1955) Su nombre es sinónimo de genio, pero el brillante físico la tuvo bien liada. No empezó a hablar hasta los 3 años y a leer hasta los 7, lo que preocupaba a sus padres, quienes creían que tenía un retraso mental. En la escuela se destacó por sus excelentes notas y su gran inteligencia, pero también por su individualismo y rechazo por la autoridad. Todos los profesores le tenían manía y cuando se graduó del instituto en 1900, recibió menos que brillantes recomendaciones. Le tomó 9 años conseguir un puesto en el campo académico tras haberse titulado. Mientras tanto, viajó por toda Europa, se casó con su compañera de la universidad, tuvo dos hijos, y publicó su famosa Teoría de la Relatividad, la ecuación científica más conocida del mundo que revolucionó la ciencia moderna. En 1909 por fin se le otorgó su cátedra. 10: Michael Jordan (baloncestista y filántropo, Estados Unidos, 1963-) Fue rechazado para el equipo de basquetbol de su preparatoria por ser “demasiado corto”. Tomando en cuenta estas palabras, logró crecer 10 centímetros de altura tras un riguroso régimen de dieta y ejercicio; además de aplicar para otro equipo, en el cual fue aceptado, y rápidamente se convirtió en el jugador estrella de dicho equipo; y finalmente logró comenzar su carrera profesional en 1984 a través de la motivación de su coach universitario. En palabras del gran deportista y humanitario, “sé que el miedo es un detractor para algunas personas, pero para mí es una ilusión. Nunca me he fijado en las consecuencias de perder una gran oportunidad…cuando piensas en las consecuencias solo obtienes resultados negativos.” Ahora me gustaría oír de ti. ¿Cuándo fue la última vez que te enfrentaste a un episodio de incertidumbre y duda que casi te hizo tirar la toalla? ¿Qué te hizo cambiar de opinión? ¿Cómo superaste ese episodio y qué aprendiste de él?
- El rincón del melómano: ¿Qué es la música? Una opinión personal
A lo largo de mi vida sobre todo estos últimos tres años, la música ha sido un área de gran interés para mí. Para empezar esta sección no se me ocurrió mejor que esta corta pero profunda reflexión sobre qué es la música realmente. La definición de música, según lo tradicional del término, es “el arte de crear y organizar sonidos y silencios en secuencia temporal atendiendo a las leyes de la armonía.” En otras palabras, la música es desde la mera definición arte. La música es un arte que nace de la cualidad del sonido, ordenado y secuenciado. Pero la música también es una ciencia, llamada acústica, parte de la física que estudia los sonidos. La música se rige por reglas básicas sin las cuales no sería lo que es, y todos los que hacen música deben respetar sí o sí estas reglas básicas. Esta podría ser la definición básica de música. Sin embargo, como todo en la vida, lo que significa la música para cada uno es algo objetivo. Entonces, para mí ¿Qué es la música? Para mí la música es muchas cosas. Voy a empezar diciendo lo siguiente: Toda la música se adhiere a las mismas reglas…pero toda la música es diferente. Cada género musical demanda su propio nivel de composición y tiene sus propias variaciones en cuanto a estructura, silencios, etc. No es lo mismo tocar jazz que salsa que música clásica. Y precisamente eso es lo primero que yo considero que es la música: Diversidad. La música, como todo arte, es diversa. Se necesitan como 100 vidas para descubrir toda la música del mundo. El segundo significado que yo le encuentro a la música es el siguiente: Es un sello de identificación de ciertas culturas. ¿Por qué? Es cierto que hay géneros musicales que consideramos “internacionales”, que pueden ser escuchados, entendidos y apreciados en todo el mundo. Pero ¿y la música regional? Hay géneros o estilos musicales que son autóctonos de determinada región, que solo pueden ser apreciados al 100 por la gente de ese país, ese continente o esa región. Este es un punto en el que quisiera hacer hincapié. Hay mucha gente cerrada que rechaza ciertos tipos de música solo porque no lo entienden. Y es entonces que experimento un debate mental. ¿Qué pasa? ¿De verdad es gente cerrada, o será que no son capaces de entender esos géneros porque no pertenecen a ese grupo de personas? Me pongo a analizar música de algunos lugares de África o Asia, y me parece bella desde la estética y la composición. Sin embargo, por más que me parezca así, no he terminado de entender el punto de esas composiciones. ¿Qué es lo que quería decir el compositor o el artista de dicha melodía? Tal vez sí tenga algo que ver con el lugar de origen. Las culturas africanas, asiáticas, etc., tienen mentalidades diferentes a las nuestras. Por lo tanto, es muy difícil para los oyentes ajenos a dichas mentalidades entender al 100% todo aquello que esas melodías nos tratan de decir. Esa es otra gran característica de la música relacionada también con la diversidad. Hay música internacional y música regional, y tendemos a ignorar a esta segunda. La música es un sello de identificación de la gente perteneciente a cierta cultura, cierto país o grupo social. Todo parte desde el himno nacional de un país que es la pieza que define el orgullo patriótico de un país entero. No debemos descartar lo que no entendemos y apreciar la belleza de una pieza que quizás para nosotros no es nada, pero para otras personas en otra parte del mundo forma parte de su identidad. El tercer punto por tratar es que la música en estos días parece ser omnipresente. La música está en todas partes: En la radio, en la televisión, en los celulares de la gente, cuando la ponen en alguna fiesta o boda, cuando se toca el himno de un país en una ceremonia nacional, etc. La música es una presencia inevitable en la vida de las personas, forma parte de todos nosotros de alguna u otra forma. Inclusive los géneros musicales que no nos gustan o que no entendemos forman parte de nuestra vida. Como cuarto y último punto, toda música tiene un cometido. Los compositores escriben cierta pieza musical con un propósito en mente. Así como las demás bellas artes (escultura, danza, etc.), toda música es pensada con un cometido en mente. Lo que la música realmente busca, más allá de combinar sonidos y silencios (como lo indica su definición) es transmitir un valor emocional y artístico. Busca generar sensaciones en las personas, ya sea intensa alegría o depresión profunda. Y los verdaderos oyentes pueden discernir este significado sin necesidad de que el autor lo exprese directamente; a veces ni siquiera se necesitan letras o mucha complejidad para que una pieza musical logre su cometido. Por ejemplo, “Claro de Luna” de Beethoven es una pieza musical claramente melancólica y depresiva. Quizás nunca sepa lo que Beethoven estaba pasando, en qué estaba pensando, cuando compuso esta pieza pero como verdadero oyente, puedo entender qué es lo que quería transmitir. Eso es lo que me parece más importante. Las verdaderas obras de arte buscan transmitir, buscan emocionar y hacer sentir. La música no es una competencia para ver quien escribe piezas más complejas, quien saca más temas o más discos o más cantatas o quien toca su instrumento con virtuosismo. La música es el arte de transportar a las personas y hacerlas imaginar. Como conclusión final ésta es mi definición de música: El lenguaje universal humano. La música es un componente esencial del colectivo humano. Al fin y al cabo, la música, así como todas las artes, nos redefine como humanos, puesto que somos la única especie (al menos que se sepa hasta el momento) con la capacidad de hacer arte. La música te abre las ventanas a un sinfín de posibilidades, te identifica con los miembros de tu grupo social, te transmite sentimientos y mensajes duraderos, y es tan parte de tu vida que sin ella no estarías completo. Sin música, la vida y la experiencia humana no tendrían sentido. Espero que les haya gustado esta reflexión y que hayan logrado sacar un mensaje positivo. Ahora me gustaría saber su opinión: ¿Qué es la música para ustedes? Sebastián V. Díaz