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  • Top 5 libros que debes leer entre los 13 y 18 años!

    El lector adolescente es diferente al lector infantil. El niño tiene curiosidad, y el tipo de lectura que realiza es inocente y fantasiosa. El adolescente, en cambio, quiere consagrar su identidad, tiene un espíritu rebelde y aventurero, y disfruta de lectura que le habla directamente a él, y le ayude a responder la gran incógnita, “¿Quién soy yo?” Los adolescentes atraviesan la etapa de mayor desarrollo de su vida en todas las formas (física, emocional, psicológica y mental), y, por lo tanto, en esta ocasión hacemos un recuento de los 5 mejores libros entre los 13 y los 18 años. Momo, de Michael Ende Si tuvieras una habilidad especial, como, por ejemplo, leer las mentes de los demás, o saltar en el tiempo, ¿Qué harías con esa habilidad? ¿A quién ayudarías? ¿Cómo cambiarías las cosas que ves a tu alrededor con las que no estás de acuerdo? Momo es una niña italiana que tiene una gran facilidad para escuchar a las personas, y también para transmitir buenas vibras a todo aquel con quien interactúa y a quien escucha. Pero un día aparece un letal adversario que amenaza con esparcir infelicidad y apoderarse del tiempo de las personas. ¡A esta niña le tocará ser la heroína de la humanidad! ¿Lo conseguirá? Este libro hablará seguro a los jóvenes que tienen un gran sentido de justicia y de hacer un cambio al mundo. Es un clásico que no puede faltar en tu librería si eres adolescente. Autor: Michael Ende Editorial: Alfaguara Infantil Disponible en: Gandhi ($260), Liverpool ($289), Sanborns ($148), Casa del Libro ($312). El Guardián Entre El Centeno, de J.D. Salinger Fuente de la foto: Libros y Literatura Si se va a hacer un listado sobre literatura adolescente y juvenil, este libro no podía faltar. Y es que, desde que fue publicado, el personaje de Holden Caulfield es el máximo referente para los jóvenes. Inconforme, inmaduro, cínico, utiliza el humor irreverente para expresar desdén a las convenciones y normas de su mundo, y su oposición a la idea de crecer. ¿Quién no ha pasado por esa etapa a los 17 años? Autor: J.D. Salinger Editorial: Alianza Disponible en: Gandhi ($217), El Péndulo ($260). El Señor de las Moscas, de William Golding Fuente de la foto: Todocolección Tras accidentarse el avión en el que viajan, una treintena de niños británicos salidos de internado terminan en una isla remota en el Océano Pacífico. Una vez ahí, su organización y sociedad se asemeja a la del hombre primitivo con democracia agregada. Escogen a un líder, sobreviven mediante lo que tengan a la mano en la isla, sortean peligros, y combaten oposición dentro de su mismo grupo. El autor ganó el Nobel de Literatura por este realista y actual reflejo de la condición humana. Es casi como El Llamado de la Selva de Jack London pero con personas en vez de animales. Atrapados en medio de la nada, los instintos básicos de supervivencia de estos niños hacen efecto, y esto los lleva a algunas decisiones cuestionables. Autor: William Golding Editorial: Alianza Disponible en: Casa del Libro ($198) El mundo de Sofía, de Jostein Gardner Fuente: Sistema de Bibliotecas Públicas de Medellín Este libro es apto para aquellos adolescentes que le buscan un significado a la vida. Preguntas como, “¿quién soy yo?” “¿Qué es real y qué no, y cómo saberlo?” Hay una rama del saber que se ha dedicado a tratar de responder estas preguntas: La filosofía. Y este ingenioso relato es una historia de esta disciplina, a través del relato de una adolescente quinceañera que recibe un curso de la materia, con énfasis en el propósito de la vida y la naturaleza del ser humano. A medida que progresa la trama, los lectores van descubriendo más y más. Recomendable para aquellos lectores curiosos y preguntones que no pueden quedarse con las dudas. Autor: Jostein Gardner Editorial: Siruela Disponible en: Gandhi ($326), Sanborns ($255), Casa del Libro ($290), El Sótano ($364) Colección Harry Potter, de J.K. Rowling Fuente: Tienda Friki Online Para lectores de todas las edades (si eres adolescente, pregúntale a tu hermanito o a algún tío), este sigue siendo el máximo referente literario de los últimos 50 años. Como adolescente, debo decir que desde el primer momento que supe de esta saga, me dieron muchas ganas de ser mago. Tendría la capacidad de sanar heridas, hablar con los animales, y manipular el tiempo. ¿Cuántos de ustedes no han deseado montar en el exprés y quizás, sólo quizás, usar sus poderes para el bien de la humanidad? Desafortunadamente, algo que la vida (y algunos otros medios de entretenimiento) me ha enseñado es que no puedes esperar menear el meñique y curar el cáncer; en esta vida no hay atajos y tienes que trabajar duro para llegar lejos. Además, todos nosotros, desde nacer, hemos sido ya dotados con el mayor poder del mundo, aun más poderoso que cualquier habilidad mágica: El poder de razonar, usar la mente, y el intelecto; así como los medios para fortalecer y controlar este poder. Pero eso sí, si en algún momento de mi vida conociera a una bruja, en lugar de asustarme, lo consideraría bárbaro. Autora: J.K. Rowling Editorial: Salamandra Disponible en: Prácticamente cualquier librería, sitio en línea, o tienda donde vendan libros, jaja (usen su poder del intelecto para checar los precios y tomar las mejores decisiones a la hora de hacer su compra). Fuentes https://www.diariodesevilla.es/de_compras/Libros-juveniles-listado-perfecto-adolescente_0_1341766033.html, 2 de septiembre de 2021 https://www.guiarepsol.com/es/viajar/nos-gusta/libros-para-adolescentes/, 2 de septiembre de 2021 https://www.gandhi.com.mx/momo-9786071102547, 2 de septiembre de 2021 https://www.librosyliteratura.es/el-guardian-entre-el-centeno.html, 2 de septiembre de 2021 https://www.casadellibro.com/libro-el-senor-de-las-moscas/9788420634111/589777, 2 de septiembre de 2021 https://bibliotecasmedellin.gov.co/biblioteca-publica-altavista/2020/04/22/el-mundo-de-sofia/, 2 de septiembre de 2021 https://www.frikinerd.com/regalos-frikis/libros-de-harry-potter/, 2 de septiembre de 2021

  • Juanito el narcoléptico

    Juanito es un niño de 11 años al cual le fascina la escuela y los libros. Juanito padece una rara condición llamada narcolepsia. Esto significa que continuamente siente sueño durante el día, debido a una condición del sistema nervioso, y siempre cae dormido en los momentos menos oportunos. La mayoría de estos momentos son en las clases; Juanito es dotado y va a una escuela especial para niños como él. Un ambiente muy competitivo puesto que todos son igual de aplicados que él, y en el que teme que su condición le impida desarrollar al cien su potencial. Pero además de su narcolepsia, Juanito tiene una gran imaginación, y es capaz de relacionar los libros que lee en la escuela a la fantasía y recrearlos en sus sueños. Actualmente, estamos en medio de la clase de historia, la maestra está contándoles a los niños sobre el humanismo. Maestra Bernardo: Y es así como en el siglo XIX una nueva forma de pensar surgió entre las masas… Como es habitual (de hecho, ya a nadie en el salón le sorprendía), la narcolepsia de Juanito comienza a hacer efecto. A medida que cierra los ojos y baja la cabeza, su lápiz cae al piso. Al caer dormido, Juanito se encuentra nuevamente en su subconsciente. De pronto se topa con otra persona. Un hombre, un hombre con lentes, traje, y peluca pasada de moda. ¡Es Benjamin Franklin, uno de los mayores humanistas de la historia! Benjamin Franklin: Hola, Juanito. Juanito (sorprendido, lo reconoce): ¿Benjamin Franklin? Benjamin Franklin: Así es, soy yo. Juanito: ¿Qué estás haciendo en mis sueños? Benjamin Franklin: He notado que tienes narcolepsia y te quedas dormido en las clases. Juanito: Pues sí, pero, no hay nada de malo en eso, ¿verdad? Benjamin Franklin: Por supuesto que no, Juanito. Tu potencial académico no tiene nada que ver con ninguna condición que tengas. La narcolepsia no te hace más o menos inteligente. De hecho, aún mejor, pues tus sueños son los mejores libros que podrás leer. Franklin le entrega a Juanito una pluma y un libro en blanco. Juanito: ¿Y esto para qué es? Benjamin Franklin: Me gustaría que escribas tu propia historia. No hay reglas, no tiene que ser gramaticalmente perfecto, pero sí hay un límite de tiempo: La cantidad de tiempo que pases dormido. Juanito: ¿Tú quieres que yo escriba mi propio libro? (Ve que Franklin asiente). Pero ¿de qué va a tratar? Benjamin Franklin: No hay reglas sobre el tema. Se tan original como quieras. Pero si quieres una sugerencia para el tema, te recomiendo que escribas sobre el poder de la lectura. Y de verdad es recomendable que termines antes de despertar. ¡Imagínate cómo sorprenderías a todos en tu escuela si presentaras esta historia en frente de la clase! Juanito reflexiona y se da cuenta que el viejo Franklin tiene razón. Franklin saca su reloj de bolsillo. Benjamin Franklin: Tu tiempo comienza ahora. Mucha suerte, Juanito. Y da rienda suelta a tu imaginación. Franklin desaparece en una especie de destello cósmico o mágico. Juanito se sienta bajo un árbol y, tras una breve lluvia de ideas, finalmente empieza a escribir. Juanito va narrando, mientras sigue parado bajo el árbol, pero no lo vemos a él, si no la acción de la trama que se desarrolla mientras narra. Juanito (V.O.): Todo empieza hace no mucho tiempo, de hecho, hace menos de dos años, en un pueblo en Europa. En ese pueblo se estaba llevando a cabo una reunión de intelectuales. Vemos en esta reunión a varios grandes nombres de la ciencia como René Descartes, Isaac Newton, Galileo Galilei y Blaise Pascal. Todos ellos están en lo que parece ser una sala de conferencias, con sillas y un gran escritorio en donde reposan sus tazas de espresso. Detrás de ellos se encuentra enmarcada la Tabla Periódica. Descartes tiene la cara cubierta con el periódico que está leyendo; la primera plana dice, “Ignorancia vs. Intelectuales: Una Apretada Batalla”. El lugar de Europa en el que se está celebrando el simposio parece ser Suiza. Juanito (V.O.): Durante años, los hombres de letras, ciencia y matemáticos han sido los encargados de combatir la pobreza, el analfabetismo, y la ignorancia en el mundo. Newton: La Ignorancia es una enemiga dura, pero descuiden, mis colegas científicos. Creo que ganaremos. Galileo: No estoy tan seguro. ¿No han oído sobre esto que todos llaman TikTok? Parece ser el segundo cerebro de los jóvenes. Descartes: Tenemos tres pedazos. Solo nos faltan tres. Juanito (V.O.): Los Intelectuales están buscando los tres pedazos que faltan para completar la Gema de la Verdad, una obsidiana que, de ser completada, lanzaría un rayo mágico lo suficientemente poderoso como para neutralizar el efecto de la Ignorancia a nivel global. En ese momento, las tazas de café empiezan a temblar, alertando a los Intelectuales. Entran Diderot y Pitágoras, otros dos miembros del grupo, quiénes se ven alarmados y están corriendo, huyendo de algo o alguien. Pascal: ¡Dide, amigo! Descartes: Pitágoras, ¿qué pasa? Diderot, Pitágoras (al unísono): ¡Eso! En ese momento, una sombra negra se manifiesta adentro del lugar, interrumpiendo la reunión. La sombra avanza, adquiriendo una forma más corpórea, así como ojos color rojo sangre. La criatura empieza a disparar un láser desde sus ojos, con la intención de desintegrar todos los libros de los Intelectuales, y destruir el conocimiento para que reine la Ignorancia. Los Intelectuales forman un círculo en el suelo, se toman de las manos, y cierran los ojos, preparándose para su final. Pascal: Hay que conservar la calma. Pitágoras: Así no es como muere Grecia. Juanito (V.O.): Todo parecía perdido, pero en ese momento… Sin embargo, antes de que algo fuese desintegrado, alguien escuda a los Intelectuales y usa un espejo para revertir el efecto del láser, causando que vuelva hacia la sombra y la desintegre. El misterioso héroe es, en realidad, una versión ficticia de Juanito, un alter ego heroico que él se inventó: Adulto, musculoso, y de voz profunda. Galileo, quien es algo melodramático, no deja de gemir, aun cuando la amenaza haya pasado. Galileo: ¡Es el fin! ¡El fin! ¡El fin! Newton: Mi amigo italiano, no es el fin. Mira (apunta a Juanito). Descartes: El hombre del espejo nos salvó a todos. El Hombre Del Espejo: En efecto, y de hecho así me llamo (a la audiencia). No se me ocurrió un mejor nombre para mi personaje. Diderot: Realmente nos serviría a alguien como tú en nuestro equipo. El Hombre Del Espejo: Normalmente trabajo solo, pero…maldita sea, es hora de que aprenda a trabajar en equipo. Galileo: Necesitamos tu ayuda para encontrar los tres pedazos faltantes de la Gema de la Verdad. El Hombre Del Espejo: ¿Y acaso se verán así? (Saca algo de su bolsillo: ¡El cuarto pedazo de la Gema! Los Intelectuales están boquiabiertos). Newton: ¿Pero…cómo? El Hombre Del Espejo: Logré ganárselo a un Guardián de Ignorancia, en una competencia de deletreo. La apuesta era que si él perdía debía entregármelo. Sin más, Descartes toma el pedazo de la Gema y lo coloca con los otros tres sobre un cetro. El pedazo brilla al ser colocado. Sócrates: Este hombre es increíble. Pascal: Correcto, pero no celebremos prematuramente. Nos faltan aún dos pedazos, y no queda mucho tiempo antes de que la sombra se regenere e impida que los consigamos. Sugiero que empecemos la búsqueda de inmediato. Juanito (V.O.): Y así comienza la búsqueda. Newton envuelve el cetro y los pedazos en una manta y los toma en la mano. Todos salen corriendo hacia el exterior del edificio y salen al pueblo, que es relativamente pequeño. Tras algunos minutos de búsqueda, encuentran el quinto pedazo, atorado en la cima de un árbol. El Hombre Del Espejo: ¡Ahí está, el quinto pedazo! Diderot: Correcto, pero ¿ahora cómo lo bajamos? Newton: Parece que es una prueba de inteligencia, mi querido amigo francés. ¿Cómo bajamos el pedazo del árbol sin talarlo ni hacerle daño? Tras pensar un poco, a Pitágoras se le ocurre una idea. Empieza a sobar y masajear al árbol en el tronco. El árbol reacciona al estímulo y empieza a mecer su frondoso follaje, ¡haciendo que el pedazo caiga desde arriba! Newton rápidamente lo agarra y lo junta con los otros, Descartes: Bien pensado, Pitágoras. Pitágoras: Recordemos que los árboles son seres vivos, y como todos los seres vivos, ¡reaccionan a los estímulos! Solo les falta un pedazo para completar el orbe. Su búsqueda los lleva al planetario. Galileo: ¡Bien, amigos científicos, nos falta un pedazo más y ya! El Hombre Del Espejo: ¡Lo veo! El pedazo está en los anillos de Saturno. Cuando van a agarrarlo, sin embargo, son bloqueados por la misma sombra negra de antes, que se ha regenerado. Descartes: ¡Ay, no! Newton: ¡No nos rindamos! Podemos con esto. Hombre Del Espejo, pásame tu arma. La Ignorancia empieza a disparar el láser, pero esta vez…¡el espejo no hace efecto! Parece que la criatura se ha fortalecido. Galileo se apanica. Galileo: ¡Lo sabía, es el fin! ¡No puedo morir! ¡Soy muy joven y bonachón cómo para morir! Pascal: Los astrónomos no hiperventilan. De pronto, Newton tiene una idea. Aprieta un botón en el piso y este produce una pantalla que muestra un montón de datos científicos…sobre sus propias leyes de la gravedad. La Ignorancia está abrumada con tanta información verídica frente a ella y trata de reemplazarla con información falsa, pero no lo logra. Con la Ignorancia distraída, Newton furtivamente pasa por detrás de la sombra, agarra el último pedazo, los junta todos, ¡y se completa el cetro! Se lo muestra a la Ignorancia y esta se alarma. Descartes: Necesitamos combinar todos nuestros objetos brillantes para desintegrar a la Ignorancia. Yo tengo mi escuadra de plata, ¿y ustedes? Newton: ¡Mi prisma! Galileo: ¡Mi lente de telescopio! Todos juntan sus elementos, y en cuanto la Ignorancia dispara su láser nuevamente, ¡este se disipa ante el poder de los brillos combinados! La Ignorancia ruge a medida que es desintegrada definitivamente. Un fragmento pequeño de esta intenta escapar, pero Descartes lo aplasta con su pie, matando a la Ignorancia definitivamente. Ante su triunfo, todos celebran. Galileo: ¡Lo logramos! ¡No morimos! ¡No morimos! El Hombre Del Espejo toma el cetro. El Hombre Del Espejo: Bien, Gema, haz lo tuyo. Suena “Starlight” de Muse mientras el cetro activa su magia. De la obsidiana del centro sale el espectro de los siete colores, que se esparce por todo el pueblo y en las mentes de los habitantes a los que la sombra había afectado, reemplazando la ignorancia con iluminación. Todos los libros que el láser había desintegrado se reformulan y la gente empieza a leerlos. El periódico que estaba leyendo Descartes al principio cambia de titulares: “Ignorancia destruida; el conocimiento regresa al pueblo.” Volvemos al árbol, Franklin observa como Juanito termina su historia. Juanito: Y todos vivieron iluminados y educados para siempre. El fin. Benjamin Franklin: Excelente trabajo, Juanito. La mejor historia del mundo. Juanito: Gracias, Benjamin. Benjamin Franklin: Muy bien, estás a punto de despertar. En cuanto truenes los dedos, regresarás al salón de clases. Y así sucede. Dos horas después de despertar, Juanito está en su clase de español recitando su historia en frente de la clase. Juanito: La Ignorancia fue vencida, y todos vivieron iluminados y educados para siempre. El fin. La clase le da a Juanito una ovación por su historia. Benjamin Franklin observa esto desde afuera de la ventana de la clase, y le habla al público terminando la obra. Benjamin Franklin: Recuerden, jóvenes. Los libros y la lectura son las principales herramientas para combatir la ignorancia y reemplazarla con conocimiento. Mientras tengan un libro en sus manos serán gente de provecho y gente de bien. Así que nunca dejen de leer. Buenas noches. Franklin chasquea los dedos y desaparece. Debajo de él, aparece la palabra FIN mientras cae el telón. *copyright Sebastián Diaz 2021

  • Hans Christian Andersen

    Martes para los pequeños. No podía faltar un autor infantil en esta sección. Inicios Hans Christian Andersen nació el 2 de abril de 1805, en la ciudad de Odense, Dinamarca. Su infancia fue muy serena; divida entre su padre zapatero, soñador, alegre e ilusorio; y su madre lavandera, supersticiosa, mimadora, y casi analfabeta. Desgraciadamente, ninguno de los dos con sus trabajos pudo proporcionarle a Andersen la educación que un niño merece. Fue el padre del joven Hans quien le inculcó el amor por la lectura. Le leía las obras de teatro de Ludvig Holberg, el dramaturgo más popular de la época, así como las tragedias de Shakespeare y los cuentos de Las Mil Y Una Noches. ¡El pequeño Hans estaba asombrado! En ese momento supo que quería dedicarse a la escritura. Su infancia se complicó cuando su papá murió, y su mamá empezó un nuevo noviazgo. Hay algo podrido en Dinamarca. A los 14 años se mudó a la gloriosa y hermosa capital de Copenhague para cumplir sus sueños. Si triunfas en Copenhague, triunfas en donde sea Copenhague, la ciudad más feliz del mundo. Fuente de la foto: InterMundial No por nada a Copenhague se le llama “ciudad de cuento de hadas”. ¡Es donde muchos de estos grandes cuentos fueron escritos! En esa ciudad, Hans conoció a Jonás Collin, director del Teatro Real. Él le financió sus estudios, así como varios viajes por Europa para nutrir su inspiración. ¡Por fin tenía un mecenas! Podía empezar a escribir. Comenzó como poeta y novelista. En 1835, publicó la novela El Improvisador, así como varios poemas cortos en revistas y periódicos locales. En un principio, su carrera…no tuvo el éxito que debió tener. Rápidamente publicó la colección Historias de aventuras para niños, donde aparecerían sus creaciones más famosas. Hans pasó por varios desamores; con Luisa Collin, hija de su protector; y Jenny Lind, “el Ruiseñor del Norte” (ustedes la recordarán de la película El Gran Showman en una unión profesional con el padre del circo; ¿acaso esta mujer descansaba?) También pudo financiar la educación que nunca tuvo y en unos solos pocos años obtuvo el título de bachiller. ¡Educado, constantemente desenamorado, y con un nuevo público principal: los niños! Por fin tenía todas las herramientas de un buen escritor. Trabajo infantil Fuente: Eres Mamá A ver, levante la mano quien no leyó los cuentos de Andersen cuando era niño. Ninguna mano levantada, ¿verdad? Y es que si bien, Hans no se destacó por su trabajo como novelista y poeta, si es recordado por sus múltiples cuentos infantiles. Aquí algunos títulos, para activar la nostalgia: El patito feo El soldadito de plomo Almendrita La Sirenita Pulgarcito La piedra filosofal (si, fue Andersen, y no J.K. Rowling, quien usó por primera vez ese título). El nuevo traje del emperador Las zapatillas rojas Si estos no estuvieron en tu colección, ¡no tuviste infancia! Final Poco a poco, Hans obtuvo gran renombre en Europa, y después en América y a nivel global. Murió en 1875, a los 70 años. Sus historias han sido traducidas a más de 146 idiomas, reeditadas por todas las grandes editoriales, y le han valido sitio entre los intelectuales daneses. ¿Estaré yo, con mis guiones, entre esos intelectuales algún día? Nunca hay que dejar de soñar. https://www.muyinteresante.com.mx/historia/hans-christian-andersen/, 31 de agosto de 2021 https://www.biografiasyvidas.com/biografia/a/andersen.htm, 31 de agosto de 2021 https://www.amazon.es/MEJORES-CUENTOS-ANDERSEN-Infantil-Juvenil-9788479627959/dp/8479627956, 31 de agosto de 2021 https://www.intermundial.es/blog/que-ver-en-copenhague/, 31 de agosto de 2021 https://eresmama.com/cuentos-de-andersen-literatura-infantil/, 31 de agosto de 2021

  • 20 reglas de Stephen King para escribir un buen libro

    Seguro hay muchos leyendo este blog que ya se inspiraron para ser escritores, pero no tienen idea de lo que se requiere para ser un buen escritor. Para ayudarlos viene con una serie de consejos el que es quizá uno de los más innovadores escritores del siglo pasado. Estos son los 20 puntos clave de Stephen King para escribir un buen libro. imagen Cortesía de Fresh Thrills Blogspot 1. Escribe para ti y SOLO para ti. Después te preocupas por el lector. Al escribir una historia, te la estás contando a ti mismo. Al publicarla o reeditarla, se la estás contando a los lectores. 2. No uses la voz pasiva. Aquí está una frase escrita con voz activa: “El chico lanzó la pelota. Rompió una lámpara y cayó en la fuente, mojando a una paloma somnolienta.” Y aquí está la misma frase, pero escrita con voz pasiva: “La pelota fue lanzada por el chico. La lámpara fue rota por la pelota, y una paloma fue mojada al caer la pelota en la fuente”. Aquí entre nos, me quedo con la primera opción, da una imagen mucho más clara de lo que está pasando realmente. Además, la segunda forma no es muy bonita, repite la palabra “pelota” tres veces, y no parece estéticamente correcta (ejemplo sacado de Excentrya). 3. Evita el adverbio. El adverbio no es tu amigo. “’Él dijo”, “ella dijo”, no suena correcto. “Declaró sorprendido Manuel”, eso suena mucho mejor. 4. No te obsesiones con la gramática perfecta. Intentar que la gramática sea perfecta es como querer alcanzar lo imposible. Si estás escribiendo ficción, el objetivo es hacer que el lector se sienta parte de la historia. 5. La magia está en ti. Como dijo King en una entrevista, “estoy convencido de que el miedo está en la raíz de la mala escritura”. 6. Apaga la TV. La TV es realmente lo último que un escritor necesita. 7. Lee, lee, y lee. “Si no tienes tiempo para leer, tampoco tienes el tiempo (o las herramientas) para escribir.” Leer motiva, inspira, e ilumina. 8. No te preocupes en hacer felices a los demás. Hazte feliz a ti mismo, y da a tus personajes, escenas y diálogos la mayor veracidad posible. 9. Elimina las distracciones. Oblígate a una cierta disciplina, y cúmplela a rajatabla. 10. Tienes tres meses. El primer borrador de tu libro—por más largo que sea—debería tomarte tres meses, la longitud de una estación. 11. Hay dos secretos para el éxito. Tener salud y una relación estable. 12. Escribe palabra a palabra. No importa si es una viñeta para un cómic de 30 hojas, o una sola página de una trilogía épica como El Señor de los Anillos, alcanzarás el resultado final escribiendo palabra a palabra. 13. Mantén tu propio estilo. ¿Cómico, dramático, tragicómico, amargo? No importa, pero evita la tentación de emular a tus escritores favoritos. Tú eres único, y también lo es tu estilo; respétalo. 14. Acata a la historia de raíz. Los libros son como restos arqueológicos, son reliquias, parte de un mundo preexistente sin descubrir. Como escritor, tu trabajo es utilizar tu caja de herramientas para desenterrar la historia, como si de un fósil se tratara. imagen: hcgart.com 15. Tómate un descanso. Una vez terminado el libro, no lo abras de inmediato. Tómate un lapso de tiempo considerable; unos 2 meses serán suficientes. Descubrirás que, leer tu libro después de tomarte un descanso lo hará una actividad estimulante, lo verás con otros ojos. 16. Muestra tu escrito. Piensa en cinco lectores imparciales a los que mostrar tu novela. Pueden ser tus padres, tus hermanos, tu perro, quizás incluso una mariposa. Toma en cuenta sus críticas constructivas, a la hora de plantear el segundo borrador de tu historia. 17. Elimina las partes aburridas. Nadie querrá leer tu libro si no quitas esas partes. También es necesario “matar a tus queridos” (aquellos twists y elementos en los que trabajaste tanto pero que harán que el libro sea complejo) por el bien del escrito, aunque eso desinfle tu ego de escritor. 18. La investigación no debería eclipsar la historia. Recuerda la palabra “volver”. La investigación no puede ni debe ocultar la historia de tu novela; debe “volver” a ella. 19. Para ser escritor necesitar leer y escribir. Aprendes mejor leyendo mucho y escribiendo mucho, y recuerda también que las mejores lecciones de la vida son las que te enseñas a ti mismo. 20. Escribe para ser feliz. Escribir es magia creativa. No sirve para hacer dinero, volverte famoso, conseguir citas, tener sexo o hacer amigos. Sirve para enriquecer tu vida. (Consejos sacados de la página “Escritores Noveles Wordpress”.) Fuentes https://www.pinterest.cl/search/pins/?q=stephen%20king&rs=typed&term_meta[]=stephen%7Ctyped&term_meta[]=king%7Ctyped https://escritoresnoveles.wordpress.com/2015/08/11/20-pasos-escribir-libro-king/ https://www.excentrya.es/evita-la-voz-pasiva/

  • Shakespeare y la condición humana: Parte 3

    Shakespeare y la condición humana: Parte 3 Tercera y última parte de la aplicación de las obras de Shakespeare a la naturaleza humana. Fuente de la foto: Pinterest Rakuten Kobo Macbeth: La locura de un militar escocés Ya pasamos por Roma y por Dinamarca. Ahora nos vamos a Escocia. Ahí, Macbeth es el valiente y fiel (en un principio) general militar del rey de Escocia, Duncan. Una noche, en medio de una tormenta y después de regresar de una exitosa campaña militar, Macbeth se convierte en el “sujeto” de la reunión de tres brujas, quienes experimentan una visión de que Macbeth se convertirá en el rey de Escocia. Creyéndose fuertemente esta visión, y alentado por su esposa, una mujer siniestra y tóxica, Macbeth comienza un camino de asesinatos y abuso de poder para convertirse en rey de Escocia…mismos factores que le cuestan la vida ante un levantamiento rebelde y causan que su hijo Malcolm se convierta en nuevo rey, quien gobernará Escocia con justicia y compasión. Lo sobrenatural…y cómo se aplica a la política Fuente de la foto: Mundo ES En un principio parece obvio que es lo que condujo a Macbeth a su trágico final: La ambición. Y es cierto. A pesar de su nobleza y valentía en el campo de batalla, él estaba insatisfecho y quería todo el poder y el prestigio del rey. ¿Simple, verdad? No tanto, pues hay otro factor que solo merma su motivación, y que hace de esta obra diferente al resto. Ese factor es: la superstición. Recordemos, ¿a quienes vio Macbeth al regresar de su campaña? A tres brujas. ¿Y qué vieron esas tres brujas en su visión? Que Macbeth sería rey. De ese modo, fue una visión, sin fundamento científico alguno, lo que llevó al escocés a su trágico descenso. Estamos ante la que es quizás la única obra de Shakespeare en donde la superstición y lo sobrenatural juegan un papel clave. ¡No por nada se le califica como la más profunda y hasta oscura! Desde la antigua Grecia, las personas han recurrido a señalar a lo sobrenatural para tratar de explicar aquello que en ese momento no entendían. Y, desgraciadamente, la superstición ha llegado también al ámbito político. En Estados Unidos, la administración de Reagan tenía una astróloga de cabecera; y el expresidente Obama tiene varios amuletos de la suerte, entre ellos un brazalete perteneciente a un soldado caído en Iraq. Un ex primer ministro italiano conducía sesiones espiritistas para tratar de encontrar a desaparecidos y dar con las soluciones a las crisis. Algunos personajes importantes asocian colores como el rojo o el morado, a la buena o mala suerte. Te dicen, “pinta tu casa de verde y tendrás buena suerte”. Como vemos, todos los políticos y presidentes tienen sus manías, paranoias, y rituales. El problema es cuando la superstición nubla por completo el juicio de una persona, como le ocurrió a Macbeth. Shakespeare no escatima en mostrar lo errónea y destructiva que es la superstición. Hay otras obras literarias, como Un Yanqui de Connecticut en la Corte del Rey Arturo, de Mark Twain, en donde las consecuencias de esta paranoia también son retratadas, y puestas en conflicto directo con la ciencia y el pensamiento lógico que son siempre fuerza de bien. Sea en la política o en la vida cotidiana, la superstición es un asunto peliagudo y, como Shakespeare demuestra, nunca sale bien. Así que no seas como Macbeth y asegúrate de tener el pensamiento bien fundamentado. Fuentes https://www.pinterest.cl/pin/314970567694925895/ https://www.ipl.org/essay/Examples-Of-Superstition-In-Macbeth-PJXQF88GZV https://www.mundo.com/curiosidades/supersticiones-que-han-pasado-de-generacion-en-generacion/ https://compolitica.com/la-supersticion-tambien-interviene-en-la-politica/

  • Fahrenheit 451, lectura en la era digital

    Esta semana nuestra recomendación toma un giro más hacia análisis contemporáneo. Es decir, además de dar un breve resumen de la obra, trataré de analizar cómo dicha obra es relevante en la actualidad. * Ilustración de: deviantart.com Un mundo sin libros es un mundo de caos No por nada el expresidente de los Estados Unidos, Barack Obama, elogió este libro. Sus palabras, tal como vienen en la portada de la foto, fueron, “El don de Ray Bradbury para contar historias reformó nuestra cultura y expandió nuestro mundo.” Imagina este escenario: Un bombero llega a una casa que no se está incendiando, entra a la sala, toma todos los libros que encuentra, ¡y los quema todos! Aunque esto suena irónico, y hasta inquietante, así es como sucede en Fahrenheit 451. El título de la novela es la temperatura a la que se quema el papel, y hace referencia a que, en una versión distópica del futuro de Estados Unidos, los bomberos solo existen para provocar incendios, no para apagarlos. Son tiempos de guerra y, en medio de esos tiempos difíciles, la humanidad ha desechado todo el intelectualismo a favor del hedonismo, se la pasan viendo la televisión y todos los libros son quemados y desechados por no traer dinero. Montague, el protagonista de la historia, comienza como un seguidor más del sistema, pero eventualmente, sus aventuras lo llevarán a cuestionar su propósito. Al final, se topa con un grupo de intelectuales exiliados del país, y cuando la ciudad es bombardeada y destruida, todos se disponen a reconstruir la humanidad, con el intelectualismo como base. De la era impresa a la era digital Durante las últimas escenas de la novela, uno de los intelectuales menciona que la humanidad es como un ave fénix, “muere ardiendo entre sus propias cenizas para luego renacer de ellas como un nuevo ser.” No podría haber frase más cierta. Si bien es cierto que los errores humanos son universales y trascendentales, el cambio es constante. La mentalidad que tenemos ahorita es, en gran medida, completamente diferente que la que teníamos hace 200, 500 o 1000 años. Y parte de esto son los medios masivos. Hace 90 años, la literatura era el máximo medio de entretenimiento y educación que existía. La televisión y el Internet aún no se habían inventado, y la radio apenas estaba llegando a las casas. Pero actualmente, los libros, la televisión, y el radio han sido todos desplazados por un nuevo medio. Este medio son las redes sociales, y este parece ser el “temor” predicho por Bradbury en su novela. ***imagen de freepik.es Hagamos un flashback a los años 50: Al momento de escribir Fahrenheit 451, Ray Bradbury tenía varias angustias sobre el futuro de la lectura. Durante la Segunda Guerra Mundial, la Alemania Nazi, la Rusia comunista de Stalin, y la Italia de Mussolini llevó a cabo campañas masivas donde destruían libros (y seres humanos) y encerraban a filósofos e intelectuales. De vuelta en casa, en Estados Unidos, el “Susto Rojo” se produjo por parte de Joseph McCarthy y su comité en donde muchos actores de Hollywood, escritores, y personas del mundo del entretenimiento fueron puestos en la “lista negra”, acusados de ser comunistas o estar conectados con la red comunista, que tenía espías por todas partes. Mmm, parece que los seres humanos no dejaban de encontrar razones para censurar la cultura solo para proteger sus propios intereses. Eso es precisamente lo que ocurre en esta novela. Para mantener a la población sumisa, el gobierno estadounidense condena todo lo intelectual y les lava el cerebro con actividades hedonistas como la televisión que no dejan nada de provecho a la humanidad. Actualmente, el Internet parecer ser esa actividad “hedonista”. Ahorita mismo estoy pensando en como el Internet parece dominar nuestras vidas. ¡No estamos muy lejos del futuro distópico descrito por Bradbury en Fahrenheit! Mis mayores me han contado muchas historias sobre la ventaja que tengo en tener Internet para investigar y averiguar nuevas cosas, pero ahora mismo me pongo a ver la otra cara de la moneda. El Internet es un arma de doble filo en donde cualquiera puede subir lo que sea y puedes bombardearte de información falsa. Los libros y enciclopedias, en cambio, están escritos por expertos en un tema, con todas las fuentes verificadas. Me parece realmente chistoso como es que tienes a la mano una herramienta tan traicionera y lo que es 100% legítimo a nuestros padres les costaba mucho trabajo acceder a él. No quiero ponerme paranoico y decir que el orden mundial está conspirando para que terminemos como el universo de Bradbury…pero es que la cantidad de desinformación y “lavado mental” en redes ¡es alarmante! *** imagen: npr.org Con respeto a este tema, mis emociones son variables. A veces me siento afortunado de poder acceder a toda la información del mundo en 5 segundos, a veces le doy a mis mayores una “medallita” por haber sido capaces de sobrevivir sin dicha herramienta, y a veces me alarma saber que millones están siendo controlados o estafados a través de su monitor. A veces me pregunto cómo reaccionara Bradbury si estuviera vivo y viera que su futuro distópico está muy cercano a ocurrir. Posiblemente igual que Julio Verne al ver que los submarinos y el viaje a la luna ya son realidades. En todo caso, queda claro que la lectura debe ser preservada por muchas razones, y que, como bien dicen, “en donde se queman libros, se queman seres humanos”. Es un atentado contra nuestra inteligencia y nuestros derechos como especie. Solo me queda esperar que, tras leer este post, y la novela, la gente encuentre más razones para reforzar su necesidad de leer. Fuentes https://www.amazon.com.mx/Fahrenheit-451-Ray-Bradbury/dp/0006546064 https://www.nytimes.com/es/2018/05/14/espanol/cultura/fahrenheit-451-hbo-ray-bradbury.html

  • Qué es y cómo funciona una biblioteca (Visita a la biblioteca)

    Cuándo se abre el telón, vemos un día soleado. Es lunes, y un autobús escolar se detiene afuera de la Biblioteca Pública Rubén Darío, en la Cd. De México. Un grupo de estudiantes de quinto de primaria está de excursión ahí, y hay seis que no están de acuerdo. Estos seis estudiantes son Carlos, un chico proficiente en tecnología, pero no tanto en los libros; Enrique, un atleta arrogante, competitivo y buscapleitos que quiere ser luchador profesional; Mariel, una niña callada pero bien portada que le gusta dibujar; Victoria, una aspirante a modista mimada, fresa y egocéntrica; Pablo, amante de los cómics y nada más; y Ramona, quien tiene agorafobia (miedo irracional a los lugares públicos), y trata de ocultarlo a sus compañeros con sarcasmo). - Carlos (quejándose): ¡No puedo creer que hayan elegido la biblioteca y no el laboratorio de computadoras de la UNAM! - Enrique (frustrado): ¿No pudo haber sido la sala de juegos, o el campeonato de lucha libre? - Mariel: Mi mamá dicen que, en este mundo competitivo, es importante que los niños estén bien preparados para el futuro. - Victoria: Si, querida. O sea, mis papás me metieron en un programa de tutoría para mejorar mis notas en ciencias (muestra su diorama del ciclo de evaporación del agua). O sea, eso me deja menos tiempo para mis pasarelas. - Pablo: Mi papá me quitó mis cómics y me obligó a leer libros sobre derecho y astronomía y filosofía. Dice que la verdadera fe está en la ciencia y no en los superhéroes, pero ¿qué hay de divertido en eso? - Ramona: Yo sé que nuestros papás nos quieren y lo hacen por que quieren que seamos exitosos, pero esto (apunta a la biblioteca) es demasiado. Nada más que papeles y personas. (Los chicos a regañadientes se bajan del autobús. El único que parece emocionado por la excursión es Antonio, el nerd de la clase. Enrique lo intimida y lo obliga a hacer su tarea, y Victoria se burla de él por su falta de dinero y su ropa usada. Los reciben en la escalinata sus dos guías de excursión: Amelia, solemne y dura como cemento; y Meredith, más alegre y vivaracha). Amelia: Hola. Ustedes deben ser los estudiantes de quinto año del Ponce de León. Yo soy Amelia… Meredith (sacudiendo las manos de todos): ¡Y yo soy Meredith! Amelia: Y seremos sus guías en este recorrido de la… Meredith: ¡Biblioteca Pública Rubén Darío! Si gustan pasar. Amelia (exasperada, le susurra a Meredith): Vaya que elegiste mal la profesión… Inicia el recorrido, y los chicos no están al cien. Carlos, Enrique y Pablo se la pasan pensando en deportes, cómics, y computadoras. Victoria no para de tomarse selfies con su iPhone, pese a las advertencias de que los aparatos electrónicos estén apagados. Ramona saca su inhalador y toma un buen par de bocanadas; no quiere que sus compañeros descubran lo de su fobia. Mariel permanece callada mientras dibuja lo que ve, y Antonio es el único genuinamente asombrado). Amelia: Primero que nada, ¿quién me puede dar la definición de biblioteca? (Antonio levanta la mano y le dan la palabra). Antonio: Sustantivo. Edificio o local donde se conservan un conjunto de libros ordenados y clasificados para su consulta o préstamo bajo determinadas condiciones. Meredith: ¡Muy bien, Antonio! Las bibliotecas son, generalmente, lugares públicos que están bajo la jurisdicción del gobierno de la ciudad. Amelia: Las bibliotecas se pueden clasificar en varios tipos. Bibliotecas nacionales, a nivel de nación; bibliotecas escolares o universitarias, a nivel docente y académico; y bibliotecas públicas, como esta, que están consideradas como un servicio público y en donde el acceso es ilimitado. (Las guías Amelia y Meredith continúan explicando sobre la historia de las bibliotecas, desde la antigua Grecia, pasando por el Porfiriato, y hasta la actualidad. Luego empiezan a explicar sobre la clasificación de los libros y las secciones que conforman una biblioteca). Amelia: Una biblioteca necesita claramente un lugar para almacenar su inventario. Las estanterías son los lugares en donde se almacenan los libros. Los libros generalmente se caracterizan por categorías. Meredith: ¡Sí, categorías! Ya saben, ciencia, historia, arte, lengua, geografía, filosofía… (Victoria levanta entonces la mano). Meredith: ¿Sí, Victoria? Victoria: Sí, o sea, ¿Dónde puedo encontrar un libro que hable sobre Donatella Versace? Ella es, como que mi ídolo. Meredith: ¡Muy buena pregunta, Victoria! Si quisieras hallar un libro sobre cualquier tema, tendrías que usar el Sistema Decimal Universal. Se usó por primera vez en 1875. Amelia: Bajo este sistema, insertarías en una computadora, o benditos los días donde no había Internet, y le notificarías a un empleado, la categoría. Por ejemplo, supongamos que quieres, o necesitas, un libro de historia. Eso va en la clasificación “900”. Meredith: Los números completos indican las categorías en general, y luego los números “10”, “20”, “30”, “40”, etc., indician subdivisiones menores de una misma categoría. Entonces, por ejemplo, la historia de Europa es “940”, historia de Asia “950”, historia de América del Sur “980”, y así sucesivamente. Amelia: Ahora, si lo que quieres es encontrar una revista sobre el tema, tendrías que dirigirte a la hemeroteca. Meredith: La hemeroteca es la sección de la biblioteca en donde se almacenan revistas, periódicos, almanaques, y otras obras periódicas, para su uso, consulta, y referencia. Amelia: También se puede usar una variante del sistema decimal en estas publicaciones, en este caso sería por fecha, mes, y año. Victoria, ¿tú querías algo referente al diseño de moda, verdad? Victoria: O sea, eso es obvio, claro que sí. Meredith: ¡Carlos! Tú sabes usar computadoras, ¿verdad? Carlos: Eso es a lo que más tiempo me dedico. Amelia: Entonces hagamos un ejercicio. Carlos, quiero que uses el sistema decimal universal para ayudar a Victoria a encontrar un título referente al diseño de moda, busques el libro, y se lo entregues. (Carlos así lo hace, se sienta frente a la computadora que hay en la sala y, usando la información aprendida de la explicación, encuentra un libro autoría de Karl Lagerfeld y se lo entrega a la niña). Carlos: Victoria, esto es para ti. Victoria: O sea, esto es increíble. Como que, muchas gracias, Carlos. Eso fue, o sea, muy considerado de tu parte. Carlos: No tienes por que agradecerme. Enrique: Amelia, todos nosotros quisiéramos hacer el ejercicio y que Carlos nos ayude. Pablo: Sí, todos tenemos libros que no necesariamente queremos, pero que nuestra maestra nos encargó leer. Mariel: ¡Ya está! Por eso nos envió a la biblioteca: ¡a buscar los libros! Carlos (sonríe): Díganme, uno por uno, en voz alta, todos los libros que necesitan. (Uno por uno, los demás chicos se turnan, y Carlos en menos de cinco minutos consigue reunir todos los títulos). Enrique, Pablo, Mariel, Ramona, y Antonio (al unísono): Muchas gracias, Carlos. Carlos: De nada (se da cuenta). Oigan, me acabo de dar cuenta de que me gusta usar mi don con la tecnología para ayudar a otras personas, no solo para mi propio beneficio. Enrique: Sí, y yo, un atleta, que paso todo mi día pensando en deportes, me he dado cuenta de lo importantes que son los libros y los datos en la vida cotidiana, y que el cerebro es igual de importante que los músculos. Ramona: Tengo que confesarles algo: tengo agorafobia. Me aterraban los lugares públicos, y siempre me avergoncé de mí misma por ese hecho. Pero esta visita no fue tan mala como creí que iba a hacer, ahora sé que no debo avergonzarme de quien soy y de que puedo contar con mis amigos; pero tengo que decir las cosas, porque no sanas lo que no revelas. Victoria: Sí, o sea, y yo ya no tengo que preocuparme solo por mí misma. El considerado acto de Carlos me ha hecho darme cuenta de que los demás también importan. Y, o sea, están viendo a una nueva Victoria, una que quizás siga hablando a veces en primera persona y usando muletillas, pero que ¡piensa en otros! (Los chicos hablan sobre lo mucho que han cambiado en menos de una hora y disfrutando su nuevo lazo cercano de amistad que ha sido formado, cuando de pronto escuchan a alguien aplaudiendo gentilmente y el sonido se va incrementado. Amelia y Meredith se hacen a un lado y es la Sra. Fabregat, la maestra de los chicos. Todos ellos están atónitos). Todos (atónitos): ¿Sra. Fabregat? Sra. Fabregat: Felicidades, chicos. Todos han aprobado. Antonio: ¿Aprobar? Victoria: O sea, ¿cómo a que se refiere, Sra. Fabregat? Sra. Fabregat: Todos aprobaron. ¡Todos pasaron con diez! (Esto deja a los chicos aun más confundidos). Pablo (rascándose la nuca): Pero no entiendo, ¿Qué no el propósito de esta excursión era encontrar unos libros que usted nos había solicitado, para después hacer los reportes? Sra. Fabregat (sacude la cabeza): No, ese no era el propósito. Verán, desde hace unos meses que yo empecé a notar que ustedes eran niños diferentes. Especiales. Y no en el mal sentido. Todos ustedes tienen sus personalidades, y pensé, “no se pueden resolver esas conductas en un salón de clases normal”. Así que, hablé con los de la biblioteca y les pedí permiso de organizar esta excursión, por que quería que ustedes tuvieran una experiencia juntos, se pusieran en los zapatos de los otros, y esa experiencia sirviera para hacer cambios. Y se ve que funcionó, por que Enrique ya no piensa sólo en deportes, Victoria es más desinteresada, y Ramona ya es abierta sobre su agorafobia. Todos encontraron, tanto en los libros, como en ustedes mismos, la motivación necesaria para hacer un cambio que les beneficie a todos, se hicieron amigos, ¡y ni siquiera tuvieron que leer nada! Así que, todos aprobaron. (Al terminar la explicación de la Sra. Fabregat, las sonrisas en las caras de los chicos son enormes). Carlos: Wow! Sra. Fabregat, yo jamás lo habría visto así. Buena jugada. Enrique: El mejor touchdown de la noche. Victoria: Eso fue, o sea, como que muy artístico. Sra. Fabregat: Gracias. Ah, y otra cosa: Les daré un premio muy especial por haber aprobado esta tarea. ¡Una fiesta con piscina, el sábado en la noche, en el Club Campestre! (Todos celebran de alegría. Llega el sábado por la noche, y todos están en la fiesta divirtiéndose. El narrador concluye así la obra). Narrador: Y así, en menos de una hora, este grupo de estudiantes redefinió sus prioridades, e hizo de esta experiencia una memorable para todos. Porque las bibliotecas no son solo el lugar donde se almacenan libros, si no en donde se almacena el conocimiento. Y a través de los libros, puedes encontrar el espejo para hacer cambios. Muchas gracias por venir, y por favor pasen la palabra, por el bien de la lectura. (Se cierra el telón mientras todo el elenco hace una reverencia). Fuentes https://concepto.de/biblioteca/ https://sic.cultura.gob.mx/ficha.php?table=biblioteca&table_id=6582, https://cuci.udg.mx/biblioteca/areas https://www.partesdel.com/partes_de_la_biblioteca.html https://cuci.udg.mx/biblioteca/organizacion

  • Autor bajo la lupa: Mark Twain

    Mmm…(se limpia la salsa del bigote). Que rico bagre. Perdón, me alimento como lobo, lo sé. No, no crecí entre lobos (pero honestamente, hubiera sido una experiencia digna de retratar). ¿Qué, encuentran mi sentido del humor demasiado atrevido? Gracias por el cumplido, pero ni siquiera creo acercarme ni por tres pelos de bigote a Washington Irving. Sobre él, tres palabras: Artista de circo. Ya sé lo que están pensando, “¿Qué historia se esconde detrás de esas cejas tupidas, ese cabello loco, ese bigotazo y esa pipa encendida?” Una juventud ribereña ¿Han oído hablar del Misisipi? Es un largo río que fluye a través de diez estados de EE.UU., hasta colindar en el golfo de México. A envergaduras de ese río nazco yo, Samuel Longhorn Clemens, el día 30 de noviembre de 1835. Aquí en el pueblo de Hannibal, estado de Mississippi, somos conocidos por nuestra “fish culture” (peces que criamos para luego comérnoslos) y nuestra influencia colonial. Yo soy un niño...especial. Inquieto, con gran sed de aventuras, no puedo quedarme quieto en un solo lugar, y soy un estudiante hiperactivo. Tanto así que con tan solo doce años abandono los estudios y entro como aprendiz de tipógrafo en una editorial local. Lo sé, el pequeño Samuel todo un granuja. Paso seis años trabajando en la tipografía, al mismo tiempo que descubro mi habilidad con el periodismo. Mis primeros reportajes se publican como parte de redacciones locales, tanto en la no tan remota San Luis, como en la lejana y remota Filadelfia. A los 18 años me marcho de casa con una gran ingenuidad, y sed de aventuras y fortuna. De Samuel a Mark Mi profesión periodística me lleva primero a San Francisco, en plena fiebre de oro. Mis artículos toman un estilo muy personal, y en la gran Cali conozco a mi compañero literario, y gran amigo, Bret Harte. Impresionado, me anima a seguir escribiendo. Después termino haciendo viajes a Europa y Polinesia, y durante la década de 1860 me destaco como aprendiz de piloto de un barco de vapor fluvial; estar en el agua me fascina, pero en 1861, con La Guerra de Secesión, se interrumpe el tráfico fluvial y me veo obligado a retirarme y confiar plenamente en la escritura. En 1865, el cuento corto La famosa rana saltarina de Calaveras es publicado en un periódico y se convierte en mi primer éxito literario. La carrera de Samuel Clemens ha empezado. Esperen, Samuel Clemens no. Me gusta mi nombre y todo, pero necesito un seudónimo, uno corto y llamativo. ¿Cuál será? Piensa, piensa. Ya sé. Durante mis días como capitán fluvial me tuve que memorizar la “jerga”, el vocabulario que ellos usan. Uno de los marinos utiliza una cuerda especial para medir la profundidad del agua en brazas (unidad equivalente a 180 centímetros). Para indicar una profundidad de dos brazas, grita, “¡Mark Twain!” (“marca dos” en inglés antiguo). Eso es. Ese es mi seudónimo, así es cómo me conocerá el mundo. Olivia, Connecticut, Huck y Tom En 1870, contraigo matrimonio con la sufragista aristócrata Olivia Langdon. Ese mismo año, publico Los inocentes en el extranjero, un libro de viajes que recuenta mis experiencias en el Oeste Americano, durante el periodo de la Reconstrucción y la Revolución Industrial. Acto seguido, la Sra. Clemens y yo nos establecemos en Connecticut. El chico ribereño abriéndose paso en el ambiente industrial urbano; por suerte, el éxito de Twain y la fortuna de Olivia, quien era también mi editora, nos aseguró la vida. Nuestro hijo Langdon murió al año y medio, y luego tuvimos tres hijas: Susy, Clara, y Jean. En 1873 tuve una colaboración literaria con C.D. Warner; de él no hay mucha información en Internet, así que se ni se molesten en buscarlo. Mi verdadero éxito, sin embargo, llega en la década de 1880. En esa década aparece por primera vez un pequeño libro escrito en máquina. El protagonista de ese libro, Tom Sawyer, es un reflejo mío a los 11 años creciendo en Hannibal. Es mi primer trabajo realmente autobiográfico, y de pronto se convertiría en mi sello de identificación, y también del mundo literario del siglo XIX. Tom tiene en el libro un compañero de aventuras inseparable, Huckleberry Finn, del cual escribo su propio libro años después. A menudo hay debate sobre cuál de ambos es quien define realmente mi estilo literario. Dependerá de cada quien. Ilustración: Dana Zimmerman, Senior 2016, Tom Sawyer, Dana Zimmerman art and illustration Conclusión: El maestro del humor del siglo XIX Fuente de la foto: Greenlane Soy el reflejo de la atmósfera cambiante del siglo XIX. Comienzo mi vida como el chico problemático, pero humilde y curioso, que es criado con el sureste ribereño y cuyas experiencias lo llevan a muchos lugares y condiciones sociales. Para los últimos años de mi vida, absorbo por completo la atmósfera competitiva del mundo industrial. Mi ansia por dinero y fama me lleva a olvidar que lo más importante es la familia. Me distancio de mi mujer y mis hijas, justo cuando parecía ser más canalla. Los medios y teólogos literarios modernos me consideran el “Dickens estadounidense” debido a mi estilo, el humor irónico e irrevente, repleto de sarcasmo, jerga, y parodia, que retrata la condición social de mi país. En 1910, finalmente cierro mis ojos por última vez, durante mi estadía en Redding, California. Siempre me he considerado un ser astral, como el cometa Halley que viene cierto número de años a la Tierra, y en uno de mis últimos trabajos predijo mi ida de la Tierra con la llegada del cometa, cosa que termina pasando. Considero que mi vida fue una de aventura, y agradéceme pues soy el responsable de tus dos amigos inseparables de la infancia, Tom y Huck, que han estado en tu mochila desde cuarto grado. Fuentes https://www.planetadelibros.com.mx/autor/mark-twain/000003104 https://www.biografiasyvidas.com/biografia/t/twain.htm https://geografia.laguia2000.com/hidrografia/rio-mississippi https://www.womenhistoryblog.com/2011/11/olivia-clemens.html https://www.greelane.com/es/humanidades/literatura/mark-twain-represent-realism-740680/

  • De la ilustración a la actualidad

    La historia de la lectura: Parte 3 De la ilustración al presente En la tercera y última parte de esta apantallante historia, repasaremos la lectura desde principios de los años 1800, durante un periodo de insurrecciones e inestabilidad política, hasta la actualidad, una época donde, tristemente, el hábito se ha visto eclipsado por otras alternativas. ¡Empezamos! Fuente de la foto: Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes De la Ilustración al Romanticismo Al llegar el año 1800, la Ilustración dejó su marca en el mundo. Las 13 colonias británicas ahora eran los Estados Unidos de América, Francia se deshizo de sus reyes, y las colonias hispanoamericanas también estaban empezando a considerar la independencia. ¡Hurra! La literatura pertenecía nuevamente a los intelectuales. De la Ilustración surgió, a mediados del siglo XIX, un nuevo movimiento: El Romanticismo. Repasemos primero, ¿Qué valoraba la Ilustración? Fácil: El poder del individuo, la mente humana, y el razonamiento crítico. ¿Y el Romanticismo? Era básicamente lo mismo, pero iba un paso más allá. Si la Ilustración dice que observes, razones y hagas preguntas, el Romanticismo dice que, además, se vale confiar en lo que vá más allá del entendimiento humano, en el poder de la naturaleza, la voz del mundo físico, y que este es un gran maestro. ¡Ahora no solo se centraba el foco de atención en el ser humano, si no también en el mundo natural que existe a su alrededor y el cual es incapaz de controlar! Walt Whitman, estadounidense quien, además de poeta, fue también enfermero voluntario, es considerado el padre del romanticismo. Sus poemas retratan una conexión inexplicable con la naturaleza. “Una hoja de hierba”. “Una araña paciente y silenciosa”. “Me celebro y canto a mí mismo”. Si te gusta meditar bajo la sombra de un árbol, hablarles a las rocas, y ver como la araña teje su red y atrapa su presa, ¡eres como Whitman! En México, José Joaquín Fernández de Lizardi, el autor de la novela El Periquillo Sarniento, se considera el máximo exponente de la corriente. *crédito del gráfico Morales de los Ríos on Flickr ¿Quién no recuerda a Gustavo Adolfo Bécquer? “Volverán las oscuras golondrinas, en tu balcón sus nidos a colgar…” Y, por último, está Emily Dickinson, una de las primeras mujeres a la cual se le reconoció su trabajo como poetisa. Como dato curioso, en mi grupo de amigos escritores, tenía una amiga que escribía poemas tan personales y reflexivos, ¡que siempre le decía que podía ser la próxima Emily Dickinson! foto: sparknotes.com Realismo: De la vívida imaginación a la cruda realidad El realismo es el contrapunto del romanticismo. El romanticismo prefería la fortaleza de la creatividad y la vívida imaginación. El realismo, por otra parte, prefería la cruda realidad. ¿Han escuchado el término Nihilismo? Se refiere a una corriente filosófica que desdeña todo lo que está considerado como verdadero, argumentando que la vida no tiene sentido, y que la existencia es fútil. Si le preguntaras a un nihilista su opinión de la vida, te diría, “no hay momentos buenos ni malos, todo pasa como debe pasar. No podemos ser mejores o peores de lo que ya somos y, de hecho, ni siquiera vivimos, sólo existimos. Así que siéntate con tus palomitas y tu refresco y se un simple espectador; y no intentes cambiar nada, porque el cambio es fútil”. Suena heavy, ¿verdad? Pero, la verdad, ni quién los culpe. Foto: theclassicsreader.tumblr.com Entre las dos Guerras Mundiales, en la década de 1920, surgió una nueva generación de jóvenes artistas, conocidos como “La Generación Perdida”. A esta corriente literaria pertenecen escritores como Ernest Hemingway o F. Scott Fitzgerald, quienes, en lugar de dar cabida a la imaginación, retrataban la realidad exactamente como era. Es fácil ver su desilusión en su obra; los personajes viven ilusionados pero esas ilusiones son pura fantasía; en el crudo orden de las cosas, están en una trampa, una trampa de la cual no salen y les ocasiona un trágico desenlace. El Gran Gatsby (novela de la cual ya hablamos en esta campaña), es un buen ejemplo. Poetas como T.S. Elliot, William Butler Yeats, y James Joyce, y escritores como Gustave Flaubert, Fiodor Dostoievski, y Emile Zola, pertenecen a la corriente literaria del realismo. Es fácil darles la razón a estos jóvenes desesperanzados, pero aquí te va un consejo: No seas nihilista. Disfruta del bien que aún queda en el mundo y no pierdas la esperanza, pues es lo último que debería perderse . Último siglo: Un triste desplazamiento Podría decirse que, a pesar de todos los grandes autores y todos los grandes títulos (Orwell, Faulkner, Agatha Christie, Silvia Plath), la era dorada de la literatura ya pasó. Son muchos factores los que contribuyen a esta triste conclusión. Por un lado, empezando desde la Segunda Guerra Mundial, y hasta la actualidad, ha habido muchos dictadores (Hitler, Stalin, Franco, Pinochet) cuyo máximo terror es…un pueblo educado. Por eso todos ellos tomaron cuentas en el asunto. Combina esto con la llegada de la televisión, los sistemas caseros de video, y otras alternativas de entretenimiento, en lugares en donde no había dictadores. Por esto ahora la gente lee mucho menos que lo que leían hace 500 años con la imprenta, o 200 años con el boom de la poesía imaginativa. Depende de nosotros preservar el sano y recompensante acto de la lectura. Sólo leyendo, informándonos, y teniendo una mente renacentista, podemos crear un mejor futuro para la humanidad y el mundo. Conclusión Y con esto, terminamos esta increíble historia de la lectura. Resulta apantallante ver cómo pasamos de pinturas rupestres en las cuevas, a sistemas de leyes escritos, a diversas corrientes literarias; 10,000 años de historia en registros de lenguaje que, a pesar de la nueva realidad, siguen siendo relevantes y demostrando como la lectura no es solo un hábito, si no parte de nuestra historia. *** foto: Instagram Fuentes https://es.slideshare.net/Machidiel/la-literatura-del-siglo-xix-40597083, https://www.entrepreneur.com/article/313006 http://www.cervantesvirtual.com/portales/literatura_ilustrada/ https://mihistoriauniversal.com/edad-contemporanea/realismo https://www.webcolegios.com/file/c254e0.pdfhttps://www.webcolegios.com/file/c254e0.pdf

  • Shakespeare y la condición humana: Parte II

    ¡BIG WILLY ON DA HOUSE! Segundo post perteneciente a una serie de tres, cortos pero informativos y entretenidos, que explican la relevancia de Shakespeare en referente a temas de la condición y los errores humanos. creditos del gráfico a: wayfair.co.uk Fuente de la foto: Shakespeare Total—WordPress Julio César: Ambición: Un arma de doble filo ¿Cuándo fue la última vez que te dijeron que eres un ser humano ambicioso? Este adjetivo es normalmente un cumplido; si eres un empresario o trabajador con una mentalidad optimista, orientada siempre hacia el éxito y a trabajar duro para conseguirle, ¡felicidades! Eres muy ambicioso y ese es tu plato fuerte. Pero…si eres político, ¡ten cuidado! La ambición puede ser un asunto bastante peliagudo; la ambición puede ser tanto lo que te garantice el éxito como lo que te lo arrebate. En el mundo de la política, menos puede ser más. Julio César es uno de los personajes más realistas creados por El Bardo. No solo porque fue una persona real, si no porque, a través de su historia, nos demuestra cómo la ambición es un arma de doble filo. En la historia del César, “ambición” no tiene tanto que ver con “trabajar duro para lograr lo que me propongo”, si no más bien con “usar cualquier medio que sea necesario para poder estar a cargo.” Sí, aunque esos métodos sean encerrar a la oposición, censurar lo que considere peligroso, tener la mayoría en el Congreso para que sea más probable que mi palabra se cumpla, y llevar a cargo sangrientas batallas para expandir el control y ser el “benevolente dictador” del mundo. ¿Les suenan los “métodos” que acabo de mencionar? El fin justifica a los medios Vamos a meter a otro escritor en esta sección de Shakespeare para hacer una profundización: Nicolás Maquiavelo. Casi 100 años antes que Shakespeare, en los primeros años del Renacimiento Italiano, Maquiavelo escribió El Príncipe. En esta controvertida obra, expone la “guía del buen político”. Esta guía podría resumirse con esta frase: “El fin justifica los medios”. En otras palabras, si el objetivo claro, cualquier método es válido. El Príncipe se convirtió en el modelo a seguir para los políticos de ese entonces…Maquiavelo les estaba a incitando a actuar con egoísmo, avaricia, y perfidia para lograr su cometido. Estoy completamente seguro de que Julio César leyó El Príncipe…bueno, en realidad, Shakespeare fue quien puso sus manos en este libro y lo usó como referente a la hora de crear al personaje de Julio César. *** créditos en la imágen Perspectiva moderna: Maquiavelismo, talón de Aquiles a nivel universal En el proceso de influenciar a los héroes trágicos de Shakespeare, Maquiavelo le dio su nombre a nuevos términos del diccionario: “Maquiavelismo” describe comportamiento cuestionable y moral elástica utilizados para conseguir un objetivo claro, y “maquiavélico” es cualquier persona que actúe con estas características. Y así como Julio César (y también los conspiradores que lo asesinaron, quienes no eran “santos patrones” y a quienes pronto se les salieron las cosas de las manos) actuó maquiavélicamente para hacerse con el poder de Roma, la ambición es cosa universal. en algún momento, o varios, hemos actuado de forma maquiavélica para conseguir algo. Ojo: Con estos ejemplos hipotéticos no intento criticar a nadie ni crear controversia, solo estoy exponiendo como esto es algo universal. Es maquiavélico cuando un estudiante hace trampa en un examen y además, inculpa a otro niño de hacer trampa; así, este niño sale con un 10 y un plan bien realizado, y el otro niño se gana una severa regañina. Es maquiavélico acaparar el último dulce en la fiesta de Halloween, y antes de comerlo mentir sobre de que ya no hay para dejar a todos tristes, mientras tú te das ese “obsequio”, el último dulce, siendo que en efecto había uno más y mentiste sólo para quedártelo tú. El maquiavelismo en estos casos no es solo malo por cómo perjudica a otras personas… si no por que no requiere dedicación o esfuerzo. No se necesita esfuerzo para hacer trampa en un examen…todo lo contrario, es un “atajo” y no aprendiste nada realmente. No se necesita esfuerzo para robarte un dulce, es una acción que puedes hacer en segundo y sólo moviste una mano y ya está. Así que el maquiavelismo no es solo una muestra de ambición, si no también una muestra de falta de apego hacia el trabajo duro. Inclusive en ocasiones en donde realmente se requiera mucho esfuerzo para consagrar esos engaños, el maquiavelismo es una completa deshonra y es capaz de arruinar reputaciones (incluida la tuya, indirectamente) y un ambiente de trabajo honesto. Repito, con esto no quiero ofender a nadie. Pero sí les puedo dar un consejo: Lean a Shakespeare para entender el mundo actual. Se darán cuenta que desde siempre los seres humanos hemos sido mañosos y que no estamos por encima de la deshonestidad y las artimañas. Es parte de nuestro ser el comportarnos ruines y engañosos para “sobrevivir”. Pero también puede ser una lección sobre las consecuencias de la ambición en exceso, y sobre quienes son las personas que realmente representan un peligro cuando se les da una posición de lujo y se les permite seguir adelante con sus mañas. **imagen encontrada en la red http://ccsengl.weebly.com/shakespeare-selfie-contest-april-2015.html ¡Un ejemplo más de como leer Shakespeare es educativo, y a la vez entretenido! En serio, es entretenido abrir una obra suya y leer los diálogos tratando de imaginarme las voces de los personajes y la acción en escena. Fomenta la imaginación… y el pensamiento crítico. ¡Feliz viernes! https://shakespeareobra.wordpress.com/julio-cesar/ https://www.pinterest.cl/search/pins/?q=shakespeare%20blogs&rs=typed&term_meta[]=shakespeare%7Ctyped&term_meta[]=blogs%7Ctyped https://estudyando.com/citas-de-la-ambicion-en-julio-cesar-significado-y-analisis/ https://elpais.com/cultura/2014/04/16/actualidad/1397664067_406570.html https://www.altonivel.com.mx/lideres/de-opinion/lecciones-de-shakespeare-para-encontrar-sentido-a-tu-vida-56319/

  • 5 libros que tus hijos deberían de leer antes de los 13

    Esta semana no voy a limitarme a una sola recomendación, si no a varias. Estoy perfectamente consciente de que los lectores más curiosos, voraces y entusiastas son los niños. Ellos están en la edad en la que empiezan a mostrar curiosidad, a hacerse preguntas, y eso se ve reflejado en la lectura que realizan. ¡Los niños merecen ser celebrados! Por eso, este es un compendio de 5 libros que tus hijos deberían de leer antes de los 13 años. Lo mejor es que, de los 5 libros, 3 son de autores latinoamericanos, así que los acerca al orgullo de nuestra área en logros literarios; los 2 que son de autores en inglés, se recomiendan en su versión original pues también les ayudarán a practicar su inglés. En este post, se dará un mini resumen del libro para llamar la atención de los niños, así como información de autor, precio, y editorial. #1: Charlie y la fábrica de chocolate Fuente de la foto: Sitio web oficial de La Casa del Libro Willy Wonka es un hombre bastante memorable (uy, buena rima). Sus ojos centellean detrás de sus gafas. Usa ropas de llamativos colores, bailotea al caminar, y tiene a su servicio varios hombrecitos que se la pasan inventando números musicales para cada ocasión. El autor fue piloto aviador bombardero durante la Segunda Guerra Mundial y estuvo cerca de la muerte en múltiples veces, así que ¡es milagroso que sobreviviera y se dedicara a hacer feliz a la gente! Además de Charlie y Wonka, también creó muchos otros personajes entrañables que lo vuelven un imprescindible de la literatura infantil y juvenil. No por nada este libro está en el primer lugar. ¡No has sido niño si no leíste a Roald Dahl! Autor: Roald Dahl Ilustraciones: Quentin Blake Editorial: Loqueleo Disponible en: Gandhi ($149), Casa del Libro ($236), Papelería Lumen ($179) #2: La trilogía J.J. Sánchez Fuente: FB Editorial Oceano México ¿Qué tanto estarías dispuesto a hacer, que tan lejos estarías dispuesto a ir, para recuperar un ser perdido? Es la pregunta que M.B. Brozón nos plantea. Yo tengo una conexión muy personal con estos libros puesto que crecí con ellos, yo y mi familia siempre los leíamos en nuestro rato libre. Lo tienen de todo: Risa, comedia, emoción, aventura, y un conmovedor final, la mezcla perfecta para un niño. No se exime de temas profundos y humanos como una familia empobrecida que pierde a un miembro, la raíz de la amistad y la cosquilla del primer amor. No voy a decir nada más, debo dejar que estos libros hablen por sí solos. Estos libros son frescos, originales, y entretenidos, y harán escuchar y analizar hasta al más hiperactivo lector. Paquete de 3 libros. Autora: M.B. Brozón Editorial: Océano Travesía Disponible en: El Sótano ($559) #3: Memorias de una Gallina ¡Vaya! ¿Quién iba a decir que una gallina podría ser tan buen modelo para los niños? Carolina nos narra su historia en primera persona y en un solo libro hay demasiados lecciones de vida muy valiosas. Aprendemos no sólo sobre el nacimiento de los seres vivos, si no sobre los fuertes vínculos familiares. Pero esos vínculos no son la principal característica de Carolina. Su principal característica es ¡su rebeldía! Desde que nace, no para de cuestionar el mundo a su alrededor y hacerse preguntas y luchar para mejorar las cosas y hacer justicia. Fuente: Anaya Infantil y Juvenil Este libro ayudará a los niños a desarrollar un saludable grado de inconformidad y les enseñará las recompensas de ayudar a los que lo necesitan, y siempre actuar acorde a la justicia y la verdad. Si no lo tienes aún en tu biblioteca, agrégalo. Autora: Concha López Narváez Editorial: Anaya Infantil y Juvenil Disponible en: Casa del Libro ($218) #4: El Hobbit Estamos ante el libro más antiguo (y más revolucionario) de esta lista. Y es que, vamos, ¿Cómo no voy a incluir a Tolkien en listados de este tipo? No sólo por que sea un gran fan suyo, sino también porque, si tus hijos quieren algo más fantástico, que haga volar su imaginación y los transporte a otros mundos, ¡este libro es ideal para ellos! Y si los tres primeros títulos reforzarán en los niños el valor de la lectura, este será el que los inspire a volverse escritores. Se maravillarán con este mundo de fantasía donde inclusive el más pequeño puede ser el más grande. Autor; J.R.R. Tolkien Editorial: Minotauro México Disponible en: Gandhi ($468), Sanborns ($448), Planeta de los Libros ($456) Fuente de la foto: Buscalibre #5: Invisible Fuente de la foto: Casa del Libro Para cerrar con broche de oro, he aquí un libro…diferente, emotivo, especial. Invisible es una historia que nos puede pasar a todos, a ti, a mí, a un niño en otra parte del mundo. Eso es lo que lo hace tan especial. ¿Cuántas veces nos ha pasado que sentimos que no podemos escapar de los problemas de la vida y tenemos un deseo de que nos trague la tierra? Bueno, pues así le pasa al niño protagonista de historia, quien continuamente busca cómo volverse invisible. Pero al final, aprenderá que, en vez de huir de los problemas de la vida, hay que hacerle frente, que todo en esta vida, bueno o malo, pasa por una razón; y que de hasta los momentos que parecen más desfavorables podemos sacar las experiencias más memorables. Autor: Eloy Moreno Editorial: Nube de Tinta Disponible en: Casa del Libro ($407), El Sótano ($319) ¡Feliz jueves! Fuentes https://www.mundoprimaria.com/lecturas-para-ninos-primaria/lecturas-cortas-y-rapidashttps://www.mundoprimaria.com/lecturas-para-ninos-primaria/lecturas-cortas-y-rapidas https://latam.casadellibro.com/libro-charlie-y-la-fabrica-de-chocolate/9788491221166/2934029 https://www.elsotano.com/libro/paq-j-j-sanchez-3-vols_10556705 https://www.anayainfantilyjuvenil.com/libro/el-duende-verde/memorias-de-una-gallina/ https://www.buscalibre.com.mx/libro-el-hobbit/9789562476171/p/7664419

  • Maya Angelou

    En lo referente a activistas por los derechos de los afroamericanos, mucha gente piensa en Martin Luther King o Ida B. Wells, pero yo también pienso en esta poeta/activista, quien se encargó de plasmar en papel las penurias de su pueblo (vaya, cuantas palabras con p, “palabra” es una palabra con p.) De Misuri a Arkansas Marguerite Annie Johnson, más conocida como Maya Angelou, nació el 4 de abril de 1928 en San Luis, Misuri. Su padre, Bailey Johnson Sr., era un insensible dietista de la Marina y su madre, Vivian Baxter, una cariñosa enfermera. Tenía un hermano mayor, Bailey Jr., quien incapaz de decir su nombre puesto que solo tenía un año, le llamaba “Maya”. ¡De ahí que se quedara con ese pseudónimo, para hacerle honor a su hermano quien siempre fue su mano derecha! ¿Por qué todas las historias de amor tienen que terminar en una tragedia? Bailey Sr y Vivian se divorciaron, y los hermanos se fueron a vivir con su abuela “Momma” a Arkansas. “Momma” era una empresaria responsable, diligente y altamente religiosa, y la mayor influencia en la vida de la joven Marguerite al crecer. Creciendo en un mundo imperfecto Maya era una niña insegura y tímida. Siempre se sintió avergonzada de su color de piel. Sabiendo de las injusticias que la gente sufría solo por pertenecer a determinado grupo racial, lo que la llevó a tratar de modificar su apariencia para “encajar” mejor en la sociedad. Y por si fuera poco, a los 8 años un incidente la traumatizó al punto que ella misma decidió volverse muda por 5 años. ¡Esto no podía seguir así! La ayuda para nuestra heroína llegó en forma de… la literatura. La Sra. Flowers (una aristócrata afroamericana que vivía en el mismo pueblo que Maya) fue la primer persona en tratar a Maya como ser humano y no como objeto. Le introdujo a su biblioteca personal, y fue gracias a la lectura que Maya volvió a hablar y se convirtió en una persona completamente diferente. ¡Ya no sería más tímida y reservada, ahora era fuerte, resiliente, y contenta consigo misma! ¡Hurra por la lectura! De bailarina y poetisa, todas las mujeres tienen un poco Además de escritora, poetisa y activista, Maya también se desempeñó por un breve periodo como bailarina escénica. Fuente de la foto: Tentulogo Durante los años 40 y 50, Maya prosperó como individua de la sociedad. Pasó a los libros de la historia como escritora y activista, pero ¿sabían que también se desempeñó en el escenario? ¡No estoy bromeando! Empezó a actuar en cabarés y clubes nocturnos y era la bailarina más aclamada en todos ellos. También se desempeñó como cocinera, periodista, y directora de revistas, y fue profesora de Literatura y Estudios Americanos en la Universidad Wake Forest. En una época donde el machismo era la norma, Maya corrió la carrera de los 400 kilómetros al no solo desempeñarse en una actividad profesional, ¡si no en varias! Liberen al jilguero Este relato autobiográfico podría considerarse la obra maestra de Maya. Retrata perfectamente las dificultades de crecer en un país en una época en donde imperaba fuertemente (y actualmente aún impera) un grave estigma social, como lo es el color de piel, o el género. Sin embargo, también hace hincapié en el poder de las palabras (tanto escritas cómo habladas), las maravillas del mundo que, si eres niño o niña, aún te faltan por descubrir, y como, aún cuando te encuentres en una posición en donde te sea imposible mejorar el mundo, un espíritu fuerte y la formación adecuada podrán quizás mejorar tu mundo. Fuente de la foto: La 91 FM Agrega este a tu biblioteca si aún no lo has hecho. Si son niños o niñas, aprenderán a sentirse más a gusto y aceptar quiénes son; y si son adultos, verán en este libro un tesoro tan tortuoso y conmovedor, tan misterioso y memorable, como lo es la misma niñez; la mejor etapa en la vida de una persona. Muerte y reconocimientos Durante la última década de su vida, Angelou se retiró del ojo público por problemas de salud no especificados, según aclaró su hijo, Guy B. Johnson. El 28 de marzo de 2014, Angelou fue hallada muerta a los 86 años en su residencia en Winston-Salem, Carolina del Norte. * Foto ronsilliman.blogspot.com Angelou recibió muchos reconocimientos y honores en su vida, especialmente entre la comunidad afro estadounidense. El músico de blues B.B. King, entre muchos otros, ha musicalizado sus textos. En los años 60, en medio del movimiento por los derechos civiles, Martin Luther King la invitó a formar parte de la Conferencia Sureña del Liderazgo Cristiano. En 2010, el presidente Barack Obama le otorgó la Medalla Presidencial de la Libertad, el máximo honor con el cual puede ser condecorado un ciudadano estadounidense. Conclusión: Como polvo en el viento Nunca pisó una universidad en su vida, pero recibió más de 30 doctorados honorarios. De niña oyó a los adultos decir que la gente con piel de color, como ella, nunca lograrían ser más que atletas, y en sus últimos años de vida logró ver a un afroamericano ser el presidente de la nación. Su perseverancia y resiliencia le hicieron posible hacer llegar un mensaje a millones de personas, y la lucha continúa, pero con nuevo vigor, gracias en parte al trabajo de ella y de muchos otros inconformes. Marguerite Anne Johnson, o “Maya” entre cuates, podrá haber cambiado su forma de pensar para dejar un legado duradero, pero al morir dejó este planeta justo como había llegado. Porque, al final, todos somos polvo en el viento. Fuentes https://www.buscabiografias.com/biografia/verDetalle/2717/Maya%20Angelou https://www.la91fm.com/maya-angelou-una-vida-completa-desde-la-supervivencia/, https://tentulogo.com/la-inspiradora-vida-de-la-sublime-maya-angelou/ https://www.elsotano.com/libro/yo-se-por-que-canta-el-pajaro-enjaulado-2-ed_10494635 https://www.chicagotribune.com/news/ct-xpm-2014-06-01-ct-oped-page-0601-20140601-story.html

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