En el mundo de la publicidad, el éxito de la venta de un servicio o producto depende del método que se elija usar para promocionarlo. Se han identificado 4 diferentes pitches, o estilos, para el género radiofónico.
Cada pitch se define por los siguientes elementos: el tono de voz; el lenguaje y vocabulario utilizados; el público base; el producto o servicio que se quiera promocionar; e incluso la duración del spot publicitario. ¿Me acompañan a conocerlos?
1. Venta dura (hard sell)
Como lo dice su nombre, su propósito es ser “duro”. Este estilo busca ser rápido, contundente, y abierto. Si escuchas anuncios publicitarios de este tipo, notarás que el locutor intenta convencerte, o incluso hasta presionarte, para comprar el producto o
probar el servicio.
Este efecto se consigue a través de la utilización de ciertos elementos, como un tono de voz rápido, desinhibido, y hasta con algo de volumen. Notarás que la voz del narrador es pegajosa, casi cantarina, y tiene un tono peculiar, casi como si fuese un comentarista deportivo. También, se hacen énfasis en frases “¡compra ya!”, “¡llama ya!”, “¡precios increíbles!”, “¡resultados garantizados!”, “¡te esperamos!” y “¡última oportunidad!” Este lenguaje cumple el propósito de exaltar las virtudes del servicio o producto en cuestión, así como incitar el llamado a la acción. Inclusive, para aumentar el efecto, estos spots no suelen durar más de 15 o 20 segundos. Ejemplos de situaciones en donde el hard sell es efectivo incluye: promocionar conciertos, circos u otros espectáculos culturales; o como cuando una cadena comercial anuncia el inicio de la temporada de rebajas.
Cabe resaltar que este estilo publicitario se originó en pueblos pequeños donde la comunicación escrita era escasa o, más bien, no preferible, y el principal medio de comunicación era el verbal. Por lo tanto, estaba pensado para gente alejada de las grandes ciudades, con poca educación y una mentalidad provincial. Sin embargo, cuando algo funciona, es fácilmente replicado. Actualmente, cualquier tipo de público puede consumir este estilo, pero su público base sigue siendo el mismo.
2. El estilo institucional
El estilo institucional guarda muchas diferencias con el hard sell. A diferencia de proyectar insistencia, este estilo tiene que proyectar serenidad y confianza, para así convencer al cliente de confiar plenamente en el producto o servicio ofrecidos. Por lo tanto, el tono de voz es más moderado, tanto en volumen como en velocidad, y los spots pueden alargarse por una duración de entre 45 segundos a 1 minuto, aproximadamente.
Este estilo de promoción radiofónica es principalmente usado por instituciones que ofrecen servicios cuyo propósito es desarrollar confianza y un lazo incluso “afectivo” con el cliente. Por ejemplo: hoteles, hospitales, centros psiquiátricos, aerolíneas, así como firmas de abogados, compañías de servicios médicos o agencias de seguros. Todas estas instituciones se benefician de una campaña en estilo institucional.
3. El estilo seductor
Como lo indica el nombre, su principal propósito es seducir. Esta publicidad hace énfasis en los cinco sentidos: utiliza lenguaje relacionado al gusto, la vista, el oído, el tacto, y el olfato. Los seres humanos somos sensoriales: nos guiamos por lo que nuestros sentidos nos dictan; razón por la cual dicho enfoque resulta efectivo. También busca apelar a los deseos y emociones de los consumidores. Ejemplos de frases recurrentes: “tus más salvajes fantasías hechas sabor”, o “sé fuerte y siéntete renacer”.
Este tipo de publicidad es utilizada para promocionar productos tales como chocolates, perfumes, bebidas alcohólicas, joyería, inclusive condones. Este es el estilo que más solemos asociar con la publicidad comercial, y por su enfoque va principalmente dirigido a personas que relacionan la experiencia de la vida con el placer emocional y sensual lo cual se refleja en sus preferencias.
4. El estilo conversacional
Con esta publicidad se busca un enfoque informal y realista sin dejar de un lado la parte persuasiva. Esto se logra dando la impresión de que quien está hablando no es el locutor, si no personas normales como tú y yo. En estos spots escucharás a dos o más personas envueltas en una conversación, la cual obviamente siempre va orientada hacia el producto o servicio en cuestión.
En lo personal es mi favorito de los cuatro estilos porque permite toda una amplia gama de matices, tonos, y situaciones. Por ejemplo, un padre y su hijo hablando sobre las rebajas en material escolar en OfficeMax; dos amigos hablando sobre el nuevo parque de diversiones de Hasbro que acaba de abrir; una pareja en una agencia de viajes tratando de decidir a dónde ir de vacaciones; inclusive puede tomar la forma de un segmento de un podcast de literatura donde dos personajes de un nuevo libro pronto a estrenarse hablan sobre su emoción por dicho suceso e invitan a los oyentes a comprarlo.
¿Con cuál de los cuatro estilos se identifican más con base al tipo de productos que usualmente suelen consumir? ¡Háganmelo saber en los comentarios!
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