Blog por Sebastián Diaz
Campaña: POR EL BIEN DE LA LECTURA
Diariamente, realizamos varios de actos de lectura: Leemos:
· Las primeras planas del periódico todas las mañanas.
· Las señales y carteles en la calle (de tránsito, de publicidad, de propaganda política, etc.)
· Las boletas de calificaciones de la escuela o los reportes de la oficina.
· Las boletas de los servicios de agua, gas, electricidad, etc.
· Los números en la guía telefónica y las líneas de colectivos.
· Los precios del pan, la leche, los huevos, en el supermercado o en el mercado.
Como podemos ver, la lectura es gran parte de nuestro día a día.
Pero ¿qué es exactamente? ¿Cómo podemos definir la lectura?
El diccionario de la Real Academia Española (RAE) define la lectura como “un proceso en el que el individuo adquiere cierta información mediante el lenguaje visual o escrito.” En otras palabras, leer es conocer, y la lectura está reconocida como una de las piedras angulares de la adquisición del conocimiento. La lectura no es solamente leer un texto o ver algo visual, si no comprenderlo, darle un significado, y sacar reflexiones o conclusiones de lo visto o leído.
La lectura puede tomar varias formas. Una obra literaria escrita (como La Celestina) es una forma de lectura. El catedrático universitario que explica un tratado o una materia a sus alumnos, con una pantalla detrás que despliega puntos clave e información visual, está realizando un acto de lectura. La persona en el supermercado que revisa el precio, la información nutricional y la fecha de caducidad de la lata de sopa antes de ponerla en su carrito, está realizando un acto de lectura. Aquellos que están aprendiendo a usar el sistema braille están realizando un acto de lectura.
Como vemos, la lectura no se limita a un solo tipo si no que tiene variantes. Inclusive podemos leer cosas que no están escritas o documentadas, como los gestos, actitudes, intenciones, y las emociones de las personas.
Son necesarios tres elementos para que la lectura sea efectiva: El lenguaje, el conjunto de reglas escritas o visuales muy específicas cuyo objetivo es darle sentido o significado a cualquier mensaje; el transmisor, la persona que transmite, o comunica, el lenguaje escrito o visual; y el receptor, la persona que recibe el lenguaje escrito o visual. Si falta cualquiera de esos tres elementos, la lectura pierde su claridad y propósito.
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Orgullosa al mil de tí hijo mio. Una gran carrera y futuro te esperan, siempre cree en tí. TE amo
Hola querido Sebastián! Felicidades, qué interesante. Me encantará seguirte en tu página.
Que bueno que recalcas que se necesitan 3 elementos para la transmisión del mensaje. Si uno falta, no hay comunicación. Actualmente en mucho de lo que se lee, falta alguno de los 3 elementos y por eso hay deficiencia en los mensajes. Me encantó leerte. ¡Felicidades!